ROMPIENDO CORAZONES

Por Helga Kauffman

El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo, para justificar el descarte de Zoé Robledo como candidato al gobierno de Chiapas, que la determinación había sido adoptada por el titular del IMSS, ya que buscaba concretar su labor en el Gobierno Federal.

Bajo óptica, tan patriota, es claro pensar que ni Javier May ni Rocío Nahle serán candidatos en Tabasco y Veracruz, respectivamente.

El presidente López Obrador justificó la decisión de Zoé de no competir por la candidatura de Morena al Gobierno de Chiapas, con la frase de que “es más importante el encargo que el cargo’’.

Luego entonces, Robledo se quedará para concluir la creación de la infraestructura que albergará al IMSS-Bienestar, con el que se sustituirá al fracaso sexenal llamado INSABI, en el entendido de que no es una tarea sencilla, dado que es menester coordinarse con todos los estados (27 hasta el momento) que decidieron ceder los hospitales que tenían a su cargo para el programa nacional.

Pero tampoco es que Robledo se vaya a quedar sin su premio de consolación.

Hay un ejemplo similar con la secretaria de Seguridad Pública, Rosa Icela Rodríguez, quien pudiendo elegir competir por la jefatura de Gobierno de la CDMX decidió mantenerse en el cargo hasta el final del sexenio.

Con Javier May, quien es el responsable del proyecto del Tren Maya, tendría que ocurrir lo mismo, si se aplica la máxima presidencial.

El Tren Maya no estará concluido al finalizar el año, cuando los candidatos a las nueve gubernaturas en disputa en el 2024 deberán estar definidas, en todos los partidos.

Igualmente, Rocío Nahle no podría dejar su cargo sin concluir la refinería de Dos Bocas, cuya construcción se ha prolongado y sus costos se han disparado más del 200 por ciento.

La refinería, que supuestamente debería haber entrado en operación este año, ni siquiera ha refinado un barril de petróleo y, pese a las inauguraciones y todo el espectáculo montado sobre la obra, sigue sin arrancar.

¿Por qué el Presidente podría aceptar que se fuera sin terminar el encargo?

Incluso López Obrador se encargó de bajar al agrónomo director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, para competir por la candidatura en Tabasco.

“Se va a quedar hasta el final’’, adelantó el Presidente, aunque no se sabe si para terminar de liquidar a la empresa o para apagar la luz al final del sexenio.

Como sea, está por verse si eso de “importa más el encargo que el cargo’’ es una máxima general o selectiva.

O si como se aprecia, al mandatario le gusta romper los anhelos y corazoncitos de sus incondicionales.