LA REGLA QUE PARTE TODO

Por Helga Kauffman

Los partidos políticos pensaban que todo era claro, pero llegó el Instituto Nacional Electoral (INE) con una determinación que los toma por sorpresa, ya que el organismo electoral ordenó a los partidos políticos conceder a mujeres cinco de las nueve candidaturas a gobiernos estatales que se disputarán el próximo año, incluida la Ciudad de México.

Con ello obligado es pensar que habrá un reajuste tanto en las listas de Morena como en las del Frente Amplio por México y podría generar – que es una amplia posibilidad – cuarteaduras y motines internos, sobre todo en el partido guinda, donde las tribus buscan, a como dé lugar, un pedazo del poder.

Hay quienes aventuran que las candidaturas de mujeres las concederán los partidos en aquellos estados que se ven perdidos.

¿Cuál mujer con currículum propio y carrera política reconocida de Morena, por ejemplo, le podría competir al Frente en Guanajuato?

Y por el contrario, ¿cuál política del Frente podría competir, por ejemplo, con la aplanadora de Morena en Tabasco?

Los partidos políticos sabían que tendrían que preparar a sus cuadros femeninos, pero, por ejemplo en el Frente, en que irán asociados PAN, PRI y PRD, habrá situación que complique la elección.

Los tres partidos acordaron que los candidatos a las gubernaturas serían para los partidos hegemónicos en cada estado.

Así, por ejemplo, el PAN decidirá quién será el candidato o candidata en Guanajuato y Yucatán, en tanto que el PRI decidirá quién en Jalisco y Tabasco.

No está siendo un asunto fácil de procesar.

Sin embargo, el amplio y reconocido papel que las mujeres han tenido en la política reciente del país (tenemos a dos candidatas presidenciales) deberían facilitar las decisiones.

Pero siempre aparece el reparto de cuotas y las peleas de los grupos internos, que obligarán a las dirigencias partidistas, incluida la de Morena, a tejer acuerdos antes de que el río salga de madre.

Morena anunciará sus candidatos a las nueve gubernaturas el 30 de octubre próximo en tanto que el Frente sigue negociando qué para quién y, sobre todo, para cuándo.