Por Helga Kauffman
La aprobación de la Reforma Electoral de 2014, que entró en vigor en el año 2021 para la reelección constitutiva de los legisladores, tuvo un detonante: la profesionalización del trabajo legislativo.
De acuerdo con el decreto, los senadores pueden ser reelectos por dos períodos y los diputados hasta cuatro.
Pero existe una condición: que la postulación debe ser por el mismo partido o por cualquiera de los institutos políticos de la Coalición que los postuló.
Incluso se establece un margen muy holgado, para los diputados locales la elección consecutiva puede ser hasta por cuatro períodos consecutivos.
La reelección permitiría crear una relación entre el representante y sus electores más allá del momento mismo de las campañas electorales y del acto de votación, ya que el legislador deberá rendir cuentas a sus votantes si pretende ser reelecto.
La democracia en México es muy vulnerable, porque serían los ciudadanos quienes con su voto premiarán o sancionarían su desempeño y los convertirían en auténticos representantes populares. Hecho que se ve muy lejano, ya que la definición la tienen los liderazgos partidistas.
Son muchos los diputados federales y locales, así como senadores que están levantando la mano para la reelección legislativa.
Sin embargo, muy destacados en su profesionalización está muy lejana. En el Congreso de la Unión los representantes de Morena y aliados se destacan por su obediencia y destaca la frase, “No se cambia ni una coma” a las iniciativas presidenciales.
La oposición tiene bajas, pero no es diferente al partido oficial.
Ya veremos quienes tienen la posibilidad de alcanzar la reelección.
Por lo pronto, aquellos que han huido del PRI y buscan refugio en Morena, vía sus aliados como el PT y el PVEM, deben estar muy despiertos, ya que el ala dura del partido guinda los ve con desprecio, con rencor y no permitirán que se “santifiquen” ingresando al partido mayoritario en México.
Quizá algunos, como el ex gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas, deben pensar en otra forma para no ser blanco de ataques cuando se acabe su actual fuero, ya que dejó “muchos muertos en el clóset” y para Morena en la entidad mexiquense, es un político que apesta.