Xóchitl Gálvez se pone del lado de la comunidad científica

Se comprometió a no dejarlos al margen y pidió que confiaran en ella y su proyecto.

La candidata presidencial de la coalición Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez, afirmó ante académicos, científicos e intelectuales que, de ganar las elecciones, “nunca más” habrá un gobierno que persiga a los representantes de la ciencia y la cultura.

Fue durante su participación en el diálogo “Sin Miedo al Conocimiento”, donde pidió a estos profesores y líderes de sus sectores su voto, además de que, en sus aulas y con el poder de su palabra, defender los valores que representa su propuesta como la vida, libertad y la verdad.

“Nunca más un gobierno que persiga a la ciencia y a la cultura, yo les quiero pedir no sólo su voto, sino también su apoyo, ustedes son maestros y líderes en sus respectivas áreas de conocimiento, si este mensaje les hace sentido, si quieren defender la vida, la verdad y la libertad , usen el poder de sus argumentos y la fuerza de sus palabras, un país que abandona la ciencia y la cultura es una nación que olvida sus raíces y niega su futuro”, dijo.

Ante personalidades como el Doctor de la UNAM, Antonio Lazcano; la ex directora del IPN, Yoloxóchitl Bustamante; el académico, Roberto Blancarte; el escritor, Rafael Pérez Gay; el ex funcionario del INE, Edmundo Jacobo; el ex vocero presidencial, José Carreño y los ex dirigentes del PAN, Luis Felipe Bravo Mena y del PRD, Jesús Ortega; así como su actual líder, Jesús Zambrano, afirmó que la ciencia será la base de sus políticas públicas.

“La ciencia será el principio fundamental que alimentará nuestras políticas a través de todos los ámbitos. Si se trata de retos medioambientales, de mejorar la salud pública, de abolir la violencia, del avance de las tecnologías, o de dirigir el crecimiento económico, la ciencia será el faro que nos guíe al puerto de la verdad del desarrollo, del crecimiento, y del progreso”, dijo.

En su turno el doctor Lazcano, pidió a Gálvez un esbozo de su proyecto en materia educativa que vaya más allá de su carisma y propuestas aisladas.

Acusó que al actual gobierno nunca le interesó el desarrollo de la ciencia mexicana, sino que quiso satisfacer su curiosidad ideológica, haciéndose del control político de instituciones nacionales, incluyendo el Conacyt, para ello contó con la complicidad de su titular Álvarez-Buylla, “y el resultado ha sido un fracaso estrepitoso, caracterizado por una mezcla de rencores académicos, incapacidad política, incompetencia administrativa y visión pueblerinas que han provocado conflictos severos en el mundo científico y en el ámbito cultural”.

Lazcano le indicó a Gálvez que los tiempos de las necesidades de México son de un proceso lento, porque los tiempos de la investigación científica “no son los mismos que los tiempos políticos”.

Acusó que los “vaivenes y tumbos” de Gálvez en sus propuestas de educación no bastan para una buena política científica.