La reciente salida británica de la Unión Europea comienza a causar temor entro empresas y ciudadanos de la isla, pues el panorama que han pintado algunos economistas no es nada alentador para muchos de los sectores, especialmente por la nuevas reglas de migración que entrarán en vigor el próxima año.
Granjas, plantas de alimentos y hogares para ancianos dijeron el miércoles que padecerán una grave escasez de personal bajo el plan del gobierno que abre las puertas del país a inmigrantes capacitados e instruidos y las cierra a quienes considera trabajadores “poco calificados”.
El gobierno conservador del primer ministro Boris Johnson emitió un mensaje contundente: “Los empleadores deberán adaptarse”.
Esto ha desatado dudas entre empleadores, empresas y ciudadano, pues se teme que haya fuertes repercusiones en sectores como agrícolas, enfermería y otros más que suelen ser atendidos por migrantes que ahora serán calificados como “poco calificados”.