La capital del país encabeza los casos activos y sospechosos de Covid-19.
Tal como lo remarcaron decenas de veces las autoridades sanitarias del país, Covid-19 es una enfermedad endémica y prueba de ello es que hasta la segunda semana de este febrero suman 36 mil 161 pacientes sospechosos a dicha infección respiratoria, donde la mayoría de los contagios se ubica en la Ciudad de México, reveló la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud.
De los habitantes referidos en la cifra anterior con síntomas alusivos a SARS-CoV-2, únicamente 2 mil 998 pacientes han sido positivos a este coronavirus, mientras que de estos 70 perdieron la vida.
Por ello, el gobierno federal exhortó a la población a seguir las medidas de salubridad y acudir a vacunarse contra este malestar, en caso de que aún no lo hayan hecho.
La Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud a cargo de Ruy López Ridaura, aseguró que en la Ciudad de México existen 6 mil 456 enfermos activos y sospechosos a Covid-19, de los que 923 han salido positivos y hasta ahora en lo que va del año contabilizan nueve decesos.
Atrás de la capital del país se ubica Jalisco, con 2 mil 647 casos sospechosos y 133 pacientes confirmados, le sigue el Estado de México, con 2 mil 574 casos sospechosos y 257 infecciones confirmadas.
Mientras que otras entidades con más de mil casos sospechosos por orden de prelación son: Guanajuato, Puebla, Querétaro, Aguascalientes, Hidalgo, Nuevo León, Veracruz, Yucatán y Zacatecas.
Con base en las autoridades de salud, en los primeros cinco días después del inicio de síntomas, la persona puede considerarse más infeccioso y puede contagiar a otros. Aunque puede propagar Covid-19 durante las 48 horas anteriores al inicio de malestares.
Es así, que con la finalidad de evitar la propagación, las autoridades de salud federal hacen las siguientes recomendaciones:
Cumplir con el esquema de vacunación.
Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón o utilizar soluciones a base de alcohol gel al 70%.
Utilizar el estornudo de etiqueta, que consiste en cubrirse la nariz y boca con un pañuelo desechable o con el ángulo interno del brazo.
No escupir. Si es necesario hacerlo, utilizar un pañuelo desechable, meterlo en una bolsa de plástico, anudarla y tirarla a la basura; después lavarse las manos.
No tocarse la cara con las manos sucias, sobre todo nariz, boca y ojos.
Limpiar y desinfectar superficies y objetos de uso común en casas, oficinas, sitios cerrados, transporte, centros de reunión.
Quedarse en casa cuando se tienen enfermedades respiratorias y acudir al médico si se presenta alguno de los síntomas (fiebre mayor a 38° C, dolor de cabeza, dolor de garganta, escurrimiento nasal, etcétera).