Los investigadores del Instituto de Biología (IB) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) emprendieron el primer censo de axolotes silvestres en Xochimilco, en la capital mexicana, en los últimos 10 años, en un esfuerzo por evaluar el estado de esta especie en peligro crítico de extinción.
La última medición, realizada en 2014, registró apenas 36 ejemplares por kilómetro cuadrado, una drástica caída desde los 6,000 reportados en 1998.
La primera fase del censo concluyó el pasado 28 de octubre e incluyó la evaluación de sitios previamente monitoreados, análisis de ADN ambiental y estudios sobre la calidad del agua, los nutrientes y la biodiversidad.
Vania Anaid Mendoza Solís, coautora del proyecto, mencionó que “lo que hemos podido percibir es una gran densidad de tilapias”, por lo que adelantó que no se puede hacer una evaluación sobre la presencia de este anfibio Reconoció que esta especie está en una situación crítica, lo cual nos anuncia que Xochimilco, su casa, se encuentra en gran deterioro y eso afectará la calidad de vida de los capitalinos.
Los investigadores apuntaron que la urbanización, la calidad del agua y la introducción de especies exóticas, continúa siendo un desafío para la supervivencia de los axolotes.
Para contrarrestar esta situación, el IB promueve el programa ¡Chinampa-refugio!, que habilita espacios protegidos en las chinampas para conservar axolotes y otras especies nativas.
Aunque estas áreas representan apenas el 0.5 % de los canales de Xochimilco, el objetivo es aumentar su alcance hasta 200 veces para garantizar la viabilidad de la especie en estado silvestre.
El próximo 21 de noviembre se lanzará la tercera edición de la campaña “Adopta un axolote”, que permitirá a los ciudadanos apoyar en el cuidado de 130 ejemplares en laboratorio o adoptar chinampas-refugio.
El próximo censo se realizará de enero a febrero de 2025 y los primeros resultados del censo se darán a conocer en el primer semestre del año próximo.