-Adelanta que en la última sesión de la Comisión Permanente se abordará la irresponsabilidad de pedir la intervención de Estados Unidos en México
El senador Gerardo Fernández Noroña afirmó que este año legislativo, donde presidió la Mesa Directiva del Senado de la República y de la Comisión Permanente, ha sido muy productivo e intenso, sobre todo, porque se aprobó uno de los cambios más profundos de nuestro país: la reforma para elegir -por voto universal, directo y secreto-, a los integrantes del Poder Judicial de la Federación.
Noroña adelantó que en la última sesión de la Comisión Permanente se abordará la irresponsabilidad de algunos políticos de oposición, que han pedido la intervención del Ejército de Estados Unidos en México.
Aseguró que no es la primera vez que, con el pretexto de combatir al narcotráfico se pide la intervención militar norteamericana. Es con el propósito de desestabilizar al gobierno de nuestro país, pero es algo que incluso se hizo con administraciones priistas, agregó.
Dijo que esta irresponsabilidad no es producto del comportamiento personal de una senadora, sino que es la postura que han adoptado los dirigentes del PAN y del PRI, quienes han respaldado la posición de pedir la intervención estadounidense.
Fernández Noroña dejó en claro que no se busca el desafuero de la senadora Lilly Téllez, y recordó que ningún legislador puede ser reconvenido de lo que diga y mucho menos sancionado, por irresponsable que sea su declaración.
Refrendó que México apuesta por la coordinación, el intercambio de información y colaboración para enfrentar al crimen organizado, pero somos un país independiente y soberano.
Y cuando desde la oposición se pide la intervención del ejército de Estados Unidos, acotó, se tiene que recordar que la última vez que dieron a México este tipo de ayuda “nos robaron 60% del territorio”.
Respecto al término de su cargo al frente de la Mesa Directiva, Fernández Noroña expresó que fue una experiencia extraordinaria, además de un gran honor y privilegio asumir esta responsabilidad en el Primer Año de Ejercicio de la LXVI Legislatura del Senado de la República, al que consideró como un periodo productivo, intenso y relevante.
Destacó que, en su presidencia, todas las sesiones se realizaron de forma adecuada y no hubo alguna que fuese reventada; la sesión más dura, consideró, fue la de la reforma al Poder Judicial, cuando se dio la toma del Senado de la República, pero que salió adelante a pesar de ello.
 
 
 
















