Por Helga Kauffman
Dentro de dos días, el viernes 19 de enero, y hasta el 29 de febrero, inicia el periodo conocido como de intercampaña, una jalada que se inventaron las autoridades electorales para que los partidos políticos entren en un proceso de reflexión y definición.
Lo único bueno, es que tanto los institutos políticos como los precandidatos están impedidos de hacer promoción, pero habrá que ver si cumplen con el silencio que les obliga la ley electoral a respetar, o si el vocero oficial de Palacio Nacional utiliza el espacio televisivo que se creó para “lanzar caracolitos” a las leyes y promover a su escuálida candidata.
Para nadie es un secreto que al hombre que se irá a “La Chingada” al concluir su mandato, las leyes le estorban y utiliza cualquier resquicio para rumiar sus dolores, lamer sus heridas y promover lo que a su juicio es lo mejor para los mexicanos.
Ahora bien, la ruta crítica marcada por el Instituto Nacional Electoral sigue su marcha y los precandidatos presidenciales están en sus cierres de precampañas que tienen como fecha del fin de esta etapa mañana jueves 18 de enero.
Las reglas electorales señalan que durante las precampañas los partidos políticos y coaliciones deben definir a sus candidatos.
En este momento, tanto la coalición oficialista de Morena y aliados PT y PVEM, denominado Juntos Seguimos Haciendo Historia, como la coalición Fuerza y Corazón por México que componen los partidos PRI-PAN-PRD tienen a sus representantes que en este momento no les podemos decir candidatas, y tanto a Claudia Sheinbaum como a Xóchitl Gálvez se les reconoce como precandidatas.
Las dos mujeres que estarán en la boleta electoral, recorrieron el país desde el 20 de noviembre de 2023, y pueden tener eventos públicos sólo hasta el jueves.
En lo que hace a los esquiroles naranjas, conocido como Movimiento Ciudadano, una vez que su fugaz precandidato, Samuel García, optó por seguir en la gubernatura de Nuevo León y dejó vacante esa representación, la dirigencia, en voz de quien se creía dueño de la franquicia, Dante Delgado Rannauro, decidió anunciar a su precandidato presidencial en el primer mes de este año electoral.
Pero no fue el pelón veracruzano quien había hecho el destape, sino el neolonés que en una mesa con cervezas y cigarros, dio a conocer que sería el ex priísta Jorge Álvarez Máynez la apuesta de ese movimiento.
Evidentemente, este hecho provocó ruido en las filas de MC y la exemecista Indira Kempis les recordó que ella impugnó la candidatura porque según la senadora, MC violó sus propias reglas
Pero en fin, En tanto El INE confirmó que en la elección presidencial de 2024, no habrá contendientes independientes, ya que de los ocho aspirantes que buscaron obtener la candidatura sin partido, ninguno logró obtener las 961 mil 405 firmas para obtener el registro. Eduardo Verástegui obtuvo 14.47% y fue el que más apoyo recogió de la sociedad, pero muy lejos de alcanzar la representación.
Es un panorama complejo el que se avecina y, en marzo, cuando inicie la campaña, tendremos a los candidatos que hoy estamos viendo.
Sin duda, por la cancha oficial, de Morena y aliados, la representación la tiene Claudia Sheinbaum Pardo; la oposición con Xóchitl Gálvez Ruíz, y MC con el ex priísta Jorge Álvarez Máynez.
Son ellos quienes estarán en la boleta electoral y la duda es si la candidata oficialista logrará mantener el legado de quien no estará en la boleta, pero que maneja los hilos a su antojo y conveniencia.
¿Les recuerda al PRI?