Baja pobreza extrema pero crecen carencias de salud en 2022

Después de la pandemia más de 50 millones de mexicanos se quedaron sin acceso a los servicios de salud; un incremento del 150% en comparación a 2018.

Más de nueve millones de personas en México viven en una situación de pobreza extrema, según datos del último informe sobre la medición de la “Pobreza en México” del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

De acuerdo con el estudio que recoge información de 2018 a 2022 –para medir los impactos económicos y sociales de la pandemia de Covid-19–; 7.1 por ciento de personas vivían en condiciones de pobreza extrema el año pasado, el equivalente a 9.1 millones de mexicanas y mexicanos.

Este número aún está por encima de las 8.7 millones de personas bajo la misma condición en 2018 –antes de que estallara la pandemia–; pero por debajo de los 10.8 millones que contabilizó en Coneval en 2020.

Respecto a la población en situación de pobreza, ésta se redujo de 55.7 millones en 2020 a 46.8 en 2022; mientras la pobreza morenada alcanzó a 37.7 millones de personas en 2022, contrario a los 44.9 millones que se documentaron en 2020.

Uno de los puntos que destacó el informe del Coneval es la disminución de la pobreza multidimensional que comprende “aspectos relacionados con condiciones que vulneran la dignidad de las personas, limitan sus derechos y libertades fundamentales”.

Este campo pasó de 51.9 millones de mexicanos en 2020 a 46.8 millones en 2022; lo que significa que 36 de cada 100 personas tienen al menos una carencia social o poseían un ingreso mensual insuficiente para cumplir con sus necesidades alimenticias.

Una de las principales carencias fue el acceso a los servicios de salud, pues estos pasaron de 20.1 a 50.4 millones de personas entre 2018 y 2022: un incremento del 16.2 al 39.1 por ciento de la población. Es decir, entre la pandemia y las decisiones erráticas de la 4T se elevó 150 por ciento el número de mexicanos sin atención médica.

Respecto al reto del acceso a la seguridad social y su disminución de 66.2 a 64.7 millones de personas sin este derechos entre 2018 y 2022, continúa siendo la principal carencia que sufren las y los mexicanos; pues el año pasado se documentó que el 63.3 por ciento de las personas ocupadas no tenían acceso a esta prestación laboral.

En materia educativa, el rezago sigue empeorando. En 2022, 25.1 millones de mexicanos (19.4 por ciento de la población) no habían terminado la educación básica, la cifra más alta desde 2016, cuando 22.3 millones de personas tenían rezago (18.5 por ciento).

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