En su búsqueda de cambios dentro del partido le dicen “cambias o te vas” y se lanzan para evitar a los llamados “padroneros”.
Después del impacto de las elecciones del 2 de junio, el partido se somete a una revisión en la que dirimen corrientes de la nueva y la vieja guardia. El llamado de corrección política, encabezada por exgobernadores, incluye a la participación ciudadana y la limitación de los “padroneros” locales.
El Partido Acción Nacional (PAN) se recupera del golpazo que dejaron las elecciones del 2 de julio, en las que el bloque opositor, del que formaba parte, sufrió un golpe brutal, a tal grado que le ha obligado a una autocrítica profunda. Esta vez, el impacto repercute directamente en su presidente, Marko Cortés.
La votación por el PAN cayó a niveles no vistos desde que dejó de ser el partido en el poder en 2012. Ahora, en plena resaca institucional, el partido exclama hacia dentro, en voz baja y en altavoces de sus dirigentes. El mensaje contra Cortés es rotundo: “Cambias o te vas”.
Un grupo de exgobernadores del PAN, entre ellos Francisco Ramírez Acuña, Francisco Barrio Terrazas, Fernando Canales Clariond y otros, han emitido una declaración conjunta en la que dejan en claro que la advertencia ha dejado de ser un mero mensaje de fuego amigo.
Exigen al presidente y a la dirigencia nacional no adelantar la sucesión de la Presidencia del partido mediante acuerdos con los llamados “padroneros”, como llaman a los líderes locales, quienes controlan firmas de militantes y han dañado la democracia interna del partido.
Los ex gobernadores proponen la implementación de mecanismos que eviten elecciones inequitativas y la sobrerrepresentación del partido en el poder en el Poder Legislativo. Aun así se dieron tiempo para validar el trabajo de Xóchitl Gálvez, quien fue candidata presidencial representando a la coalición Fuerza y Corazón por México, sin ser militante del PAN. Gálvez y millones de mexicanos seguirán trabajando por las mejores causas del país, aseguran.
Vendrán nuevas sesiones de trabajo en las cuales se discutirán las reformas ejecutivas del partido. El PAN renovará sus dirigencias nacionales a través de procesos internos con reglas aún rígidas que actualmente favorecen -dicen los gobernadores- únicamente a quienes cuentan con el respaldo de los “padroneros”. Buscan una participación inclusiva y transparente.