AJUSTES A CONVENIENCIA

Por Luis Pinal Da Silva

Viene otro apretón en comunicación, ya que desde Palacio Nacional se ha ordenado un proyecto para normar las políticas editoriales de los medios del Estado.

¿Para abrirlos?

No, a juzgar por el historial del especialista escogido para encabezarlo y sus planteamientos tan leales a este gobierno.

Es Gabriel Sosa Plata.

Un personaje con currículum de defensor de audiencias, periodista, investigador y profesor de la UAM en la Unidad Xochimilco.

Está en la polémica porque ha salido a defender los libros de texto gratuito con sus errores y distorsiones ideológicas y científicas.

Si hay aciertos, quizá los conoceremos en el prometido rollo vespertino con funcionarios de gobierno – ¿Leticia Ramírez o Marx Arriaga de juez y parte? -, pero sorprendería escuchar a críticos para democratizar el debate.

Especialistas de gran conocimiento como Gilberto Guevara Niebla, profesional de la enseñanza y ex subsecretario de Educación Básica.

Si no lo hubo en la elaboración, menos ahora.

A partir de ese tema, Gabriel Sosa Plata ha ido lejos.

Si se critica a los libros de texto gratuito y a la SEP, propone también someter a juicio las opiniones de los medios electrónicos privados.

¿Bajo qué principio?

Por ser concesiones públicas.

Deberemos esperar a qué propuestas llega el señor Sosa Plata y cómo las presenta, aunque ya sea el final del sexenio, al vocero Jesús Ramírez.

Pero bajo el criterio conocido hasta ahora, sería lógico mayor control de programación y política editorial de los medios de Estado, Canal 11, Canal 22, Radio Educación, IMER y demás.

Si hoy son voceros del Gobierno, en adelante se llenarían de loas al Presidente y dejarían programas tradicionales aunque ello les representara perder audiencia.

Total, si ya no necesitamos una agencia de Estado (Notimex), pues atengámonos exclusivamente a la propaganda mañanera con autoelogios y su repetición todo el día.