De acuerdo con una serie de estudios, estos insectos proliferan mejor entre los 30 y 35 grados.
Las altas temperaturas en la Ciudad de México, debido al calentamiento global, han provocado la presencia de más cucarachas en las calles de la capital del país y estos insectos son resistentes al calor y, a diferencia de los humanos, no regulan su temperatura interna, sino que dependen en gran medida de la temperatura ambiente.
Al respecto, Jovana Jasso, investigadora del Instituto de Biología de la UNAM, afirmó que el aumento de la presencia de cucarachas en la CDMX tiene que ver con la temperatura. Existen estudios que muestran que las cucarachas proliferan mejor entre los 30 y 35 grados.
La investigadora mencionó que las cucarachas pueden transmitir patógenos, bacterias o virus peligrosos para los seres humanos.
“Si la temporada de calor dura más y este tipo de insectos tiene las condiciones necesarias, en combinación con factores como la densidad poblacional y el mal manejo de los desechos urbanos, esto hace que proliferen más”, destacó Jasso.
Aunque el calor incluso favorece la fertilidad de los insectos, “este tipo de temperaturas de entre 30 y 35 grados acortan otras etapas de vida temprana de las cucarachas, como las ninfas”.
“Las cucarachas tienen un rol muy importante en la naturaleza porque son parte de las cadenas tróficas. Muchas de estas especies son el alimento de otros animales, como mamíferos pequeños, otros insectos o aves. Además, muchas de las cucarachas tienen un rol de descomponedoras, porque consumen material orgánico y luego devuelven los nutrientes al suelo”, explicó la entomóloga.
Jasso mencionó que hay dos especies de cucarachas que suelen encontrarse en las ciudades: la Periplaneta americana y la cucaracha alemana. Estas se alimentan de material orgánico, como madera en descomposición, animales muertos o cabellos. Sin embargo, su principal fuente de alimento es lo que generamos los humanos.