Jaime Lozano, el candidato número uno para dirigir a la Selección Mexicana

Después de la conquista de la Copa Oro, Jaime Lozano se ha posicionado como el favorito para ser ratificado en la selección mexicana.

Hace un mes, cuando Jaime Lozano fue anunciado como entrenador de la selección mexicana en sustitución de Diego Cocca, se sabía muy bien el rol que asumía: el de interino. Sí, eso mientras la nueva dirigencia de la Federación Mexicana de Futbol empezaba a buscar al técnico idóneo para continuar el ciclo mundialista de 2026.

El mismo Jaime lo sabía, solo seis juegos –si se llegaba a la Final– y de ahí a esperar… incluso, durante el transcurso del torneo, el propio Lozano abrió la posibilidad de aceptar integrarse al cuerpo técnico del elegido como auxiliar. Sin embargo, hoy el panorama es muy diferente. La selección no solo se quedó con el título, sino que las formas convencieron a más de uno, lo que ha volteado la situación del estratega mexicano.

Hoy, es el candidato número uno para ser ratificado al frente del Tricolor de cara al proceso mundialista de 2026. Eso sí, en los próximos días se analizarán al menos otros dos perfiles –Ignacio Ambriz y Guillermo Almada– del medio nacional, así como algún otro del mercado internacional.

Además de la simpatía que ha generado en el grupo, Jaime Lozano tiene de su lado algo más importante: los números. Es cierto que ha tenido una carrera muy discreta en la Liga MX, donde ha dirigido a Querétaro y Necaxa sin lograr algo que llame la atención, pero dentro de la estructura de selecciones nacionales ha cumplido con todo lo que se le ha encomendado.

Por ejemplo, en su paso por la selección Sub 23, dentro del proyecto que inició en 2019 y que culminó con la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio en 2021, Jaime logró armar un equipo que logró el tercer lugar en el Torneo Esperanzas de Toulon y la presea de bronce en los Juegos Panamericanos de Lima 2019. En total dirigió 24 juegos con 12 victorias, seis empates y seis derrotas, para un 68 por ciento de efectividad. Y obviamente la presea olímpica era la gran encomienda.

Para este breve interinato en la Copa Oro, Jaime tomó una plantilla que había sido armada por Diego Cocca y que venía de fracasar en la Leagues Cup, así que tenía varias atenuantes por si las cosas salían mal; pese a ello, su trabajo superó las expectativas, conformando un grupo sólido que ganó cinco de sus seis juegos (más del 80 por ciento de efectividad) y le dio a México su doceavo título continental.

Los números respaldan a Jimmy y también las formas. Desde que se fracasó en el Mundial de Qatar, se hizo mucho énfasis en que había llegado el momento de renovar una selección que fue la segunda más veterana del torneo con un promedio de edad de 28.5 años; pues bien, Jaime aprovechó que dentro de la convocatoria de Diego Cocca había 11 elementos que él dirigió en los Juegos Olímpicos, así que en ellos cimentó la base de un renovado equipo mexicano.

Siete elementos que ganaron la medalla de bronce fueron titulares en los juegos definitorios del torneo continental, con un promedio de edad que apenas rebasó los 25 años. En cada línea –a excepción de la portería en la que el liderazgo de Guillermo Ochoa sigue siendo clave– se vieron nuevos elementos como Johan Vásquez, Erick Sánchez, Julián Araujo, Ozziel Herrera y hasta Santiago Giménez.

Y sí, el grupo está con Diego Cocca y en voz de los líderes del vestidor –como Memo y Edson Álvarez– han manifestado su apoyo para que se le dé el voto definitivo y cumpla el proceso completo. Hoy, Jimmy dejó de ser el interino para convertirse en el candidato número uno.