Los escritores Max Borenstein y Rodney Barnes defienden su historia: “Tiempo de ganar” está basada en una investigación meticulosa, pero aceptan que hay momentos que fueron imaginados.
En el mundo del baloncesto Earvin Johnson es “Magia”. El jugador de los Lakers se ganó su lugar en este famoso equipo de la NBA tras demostrar sus habilidades con el balón logrando, a los 15 años, un triple-doble con 36 puntos, 16 rebotes y 16 asistencias. Así obtuvo el apodo de “Magic” en los años 80.
Max Borenstein y Rodney Barnes, dos escritores que crecieron en Las Ángeles influenciados por el fenómeno de Magic y el baloncesto, decidieron crear en 2022 la serie “Lakers: tiempo de ganar”, donde cuentan el camino a la fama de los Lakers y su jugador estrella, quien se retiró en 1991 tras haber contraído el virus del VIH.
Sin embargo, a Johnson esta representación no le pareció fiel a la realidad.
“No se puede hacer una historia sobre los Lakers sin los los Lakers”, dijo Johnson a Variety un mes después del estreno de la primera temporada, en un reclamo para los creadores por no consultarlos para crear su historia.
“Entendemos, porque no puedo imaginar lo difícil que sería contar una historia sobre mi vida. No juzgamos ninguna reacción, pero nosotros desde la primera temporada hacemos una gran cantidad de investigación”, dice Max Borenstein en entrevista con medios a nivel mundial.
“Observamos lo que dice la gente sobre sus vidas, leemos todo lo que podemos, relatos contemporáneos…”, agrega el escritor.
“Siempre ha sido nuestro objetivo hacer una representación tan equilibrada, matizada y humana de esto como podamos. Lo abordamos con cierto grado de empatía”, destaca Rodney Barnes.
El productor Kevin Messick y la directora Salli Richardson-Whitfield lo respaldan y aseguran que todo lo que se ve en la serie se basa en la investigación.
“No hay nada que esté hecho de tela nueva, sino de las historias de los personajes, de la historia deportiva, del aspecto comercial, todas están extraídas de la vida real. Obviamente, hay habitaciones y conversaciones que los escritores tuvieron que imaginar, pero es basado en una investigación meticulosa”, señala Messick.
Por eso, a pesar de la presión del protagonista en la vida real y algunos de los fans de este equipo, que posee el récord de más partidos ganados en la historia del deporte profesional, con 33, los creadores decidieron seguir con la segunda temporada, que se estrena este 6 de agosto por HBO Max.
Johnson afirmó que no vería la serie y se manifestó desconcertado de que ni los creativos o ejecutivos se acercaron a él para hacerlo parte de la producción.
Aunque ningún miembro de la plataforma había querido hablar al respecto, ahora los creadores afirman que se trata de una representación honesta, aunque hasta cierto punto ficcionada.
“Estamos recreando momentos de los juegos, pero las cosas que le agregamos son las relaciones de los personajes en esos momentos. La esperanza es que abarque momentos más profundos, pero es verdad que sentimos la presión (de quienes no están conformes) y es la razón por la cual queríamos compartir algunos de nuestros procesos este año”, señala Kevin Messick.
En esta segunda temporada los escritores aseguran que se adentraron más en temas personales, pues abordarán un periodo de tiempo mucho más grande (de 1980 a 1984), donde se sitúa uno de los conflictos más históricos del baloncesto: la rivalidad entre los Lakers y Boston Celtics, liderados por Larry Bird, interpretado por Sean Patrick Small.
“Lo que estamos tratando de hacer es entrar dentro de las cabezas de esos personajes y dado que en esta temporada se tratan las consecuencias de una victoria y los desafíos que vienen con una lesión, vienen también cuestionamientos de Magic y desafíos familiares, se convierte en padre y las historias comienzan a alimentar los momentos en los que necesitamos acertar en términos de las cosas del baloncesto”, detalló Barnes.