El informe resalta los impactos que el cambio climático tiene en el ciclo del agua, provocando periodos prolongados de sequías o lluvias extremas.
La escasez de agua, que afecta especialmente a las regiones del norte del país, es la principal preocupación medioambiental para el 53 por ciento de los mexicanos, señaló un estudio publicado por el Instituto Belisario Domínguez (IBD) del Senado.
En la última Encuesta Nacional sobre la Agenda Legislativa (ENALE) publicada este año, el Instituto señaló que la carencia de agua debería atenderse con mayor urgencia mediante leyes más completas y estrictas.
Aunque la problemática es especialmente acuciante en las regiones del norte del país, como se evidenció durante la crisis hídrica en la ciudad de Monterrey (Nuevo León) en 2022, también afecta a la capital y al Estado de México por la disminución del nivel de las presas del sistema Cutzamala.
Esto ha provocado, según el documento “El derecho humano al agua en Ciudad de México. “¿Dónde estamos y qué necesitamos?”, que el recurso se posicione como la principal preocupación medioambiental de la ciudadanía (53 por ciento), con lo que desplaza a la contaminación del aire (39 por ciento) o la falta de recolección y reciclaje de basura (35 por ciento).
Entre otros problemas recogidos por el estudio destacan la contaminación de los ríos y mares (35 por ciento) y la del campo por la acción de pesticidas (28 por ciento); la deforestación de los bosques (28 por ciento); el cambio climático (23 por ciento); el incremento de contaminación por plástico (19 por ciento), o la extinción de especies animales (14 por ciento).
Dicho informe, que forma parte de los estudios del IBD al respecto, congrega las reflexiones y propuestas de diversos especialistas que participaron en la mesa “Voces de Ciudad de México: el futuro de nuestra metrópoli” celebrada el pasado 15 de junio.
Este conversatorio, expuso el Belisario Domínguez en un comunicado, tuvo “el objetivo de abrir un espacio de diálogo en torno a las problemáticas más importantes que enfrenta Ciudad de México y que deben ser atendidas mediante el trabajo conjunto de la ciudadanía, fuerzas públicas, Gobierno y academia”.
Entre las principales problemáticas destacaron la disminución del nivel de las presas del sistema Cutzamala, “una de las fuentes externas de abastecimiento” para la capital y los municipios conurbados del Estado de México.
El informe también resalta los impactos que el cambio climático tiene en las modificaciones del ciclo del agua, provocando periodos prolongados de sequías o lluvias extremas en determinadas zonas del país.
Entre las posibles soluciones propuestas por los expertos se encuentran el desarrollo de sistemas de recuperación de agua pluvial, el aumento del tratamiento y reúso de agua residual o la tecnificación del riego en el campo.