Más de 2 millones de jóvenes adolescentes mexicanos sufren y viven con depresión

Uno de cada siete adolescentes padece algún tipo de trastorno mental y el suicidio es la cuarta causa de muerte en jóvenes de 15 a 29 años.

A nivel nacional, en nuestro país se estima que sólo la mitad de las y los adolescentes que viven con depresión son diagnosticados antes de llegar a la edad adulta, con lo que, 2 de cada 3 adolescentes no reciben un diagnóstico por su médico general y con ello, solamente la mitad de los adolescentes diagnosticados reciben el tratamiento adecuado.

Así lo señaló la doctora Nelly Cecilia Capetillo Ventura, médico psiquiatra y especialista en niños, adolescentes y trastornos de la conducta alimentaria del Centro Médico ABC, quien puntualizó que con base en datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en todo el orbe, 1 de cada 7 jóvenes con edades entre los 10 y los 19 años, padece algún tipo de trastorno mental; la depresión, la ansiedad y los trastornos del comportamiento se encuentran entre las principales causas de enfermedad o discapacidad entre esta población.

Por lo que se refiere a la situación en nuestro país, el número de jóvenes entre los 12 y los 24 años con depresión ronda los 2.5 millones de personas y 9.9 personas de cada 100 mil ha tenido ideas suicidas, con lo que, el suicidio está considerado como la cuarta causa de muerte entre jóvenes de 15 a 29 años.

La doctora Capetillo Ventura señaló que durante la adolescencia, la depresión, así como su sintomatología, genera repercusiones a nivel familiar, social y escolar.

La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición Continua 2022 (ENSANUT Continua 2022) refiere que el riesgo elevado de presentar episodios depresivos recurrentes se puede asociar a la aparición de comportamientos autodestructivos, principalmente en el adolescente, incluyendo ideas suicidas. En caso de no recibir atención oportuna, se puede llegar a prolongar durante la edad adulta, convirtiéndose en una enfermedad crónica.

La OMS estima que una de cada tres personas presenta algún trastorno mental como depresión, ansiedad o adicciones, entre otras.

Para dar tratamiento a los niños y adolescentes es necesario conocer el grado de severidad del padecimiento, también conocer si existen síntomas asociados como el consumo de sustancias, episodios de ansiedad.