El presidente municipal dijo que el DIF facilita el acceso de ese sector al dormitorio de la ciudad, aunque no puede obligar a las personas a acudir.
Para el presidente municipal de Puebla, Adán Domínguez Sánchez, el abandono familiar es una de las principales causas de la indigencia en la capital poblana.
El funcionario expuso que el DIF facilita el acceso de ese sector al dormitorio de la ciudad, aunque no puede obligar a las personas a acudir.
En entrevista con medios de comunicación y cuestionado sobre la presencia de personas en condición de calle en diversos puntos del municipio, indicó que se realizan recorridos para identificar a quienes están en esta situación de vulnerabilidad, aunque no se les puede obligar a aceptar el apoyo del gobierno.
Domínguez señaló que al profundizar en las historias de vida de quienes duermen en la vía pública se ha podido conocer que muchos de ellos fueron expulsados de sus viviendas e incluso de su núcleo familiar, por lo que insistió en que se necesita del apoyo de la sociedad para atender esta problemática.
“Muchas veces estas personas cuando hablas con ellas, cuando platicas con ellas sus familias las corrieron de sus casas, las sacaron de sus casas por diversas circunstancias, en ese sentido el llamado es reforzar los lazos familiares, a reforzar el apoyo familiar y a que no saquen a sus familias de sus casas, porque al hacerlo ellos no tienen otra opción más que buscar donde dormir”, enfatizó.
Agregó que el sistema DIF realiza un acompañamiento en los casos que le son reportados e incluso indaga el paradero de los familiares; sin embargo, en muchos casos existe el problema de que nadie quiere hacerse cargo de las personas.
“El DIF municipal ha ido a buscar a los familiares y la respuesta que encuentra es: no me interesa, no quiero saber nada de él, no es mi problema. Es una situación muy lamentable, una situación que tiene que ver con los dos”, acentuó.
Finalmente, el munícipe insistió en que en el dormitorio municipal no solo se ofrece la posibilidad de pasar la noche en un lugar seguro, sino que también reciben alimentos, acceso a regaderas, atención médica y asesorías psicológicas.