INCERTIDUMBRE ECONÓMICA POR REFORMAS DE LA 4T

El Consejo Coordinador Empresarial señala que los resultados de la elección del 2 de junio pasado sumaron dudas en los inversionistas.

El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) lanza una advertencia fuerte: “prevalece la incertidumbre” sobre el futuro de la economía mexicana.

Esta incertidumbre es considerado por el sector como uno de los principales retos que deberá enfrentar la próxima presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo.

El CEESP del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) recordó en su nota semanal que los resultados de las elecciones de 2 de junio pasado sumaron dudas en los inversionistas, lo que afectó al peso mexicano frente al dólar y desplomó la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).

Un día después de los comicios, el tipo de cambio se depreció un 4.4 por ciento, la mayor caída desde noviembre de 2023, mientras que la BMV cayó un 6.11 por ciento, algo que no se presentaba desde marzo de 2020, al inicio de la pandemia por la covid-19 en el país.

La reacción de los mercados y especialistas se produce después de que el oficialismo alcanzara la mayoría de dos terceras partes en la Cámara de Diputados y una amplia mayoría en el Senado que le permitiría aprobar leyes sin consenso, aunque ya se preveía el triunfo de Sheinbaum sobre la opositora Xóchitl Gálvez.

El CEESP también sopesó que la economía mexicana apunta a un menor desempeño, lo que ha provocado un ajuste a la baja en los pronósticos de 2024 y el siguiente año, “incluso para ubicarse en niveles por debajo del promedio anual de los últimos 30 años de 2.1 por ciento”.

En su último informe trimestral, el Banco de México (Banxico) redujo de 2.8 por ciento a 2.4 por ciento su pronóstico sobre el crecimiento económico en 2024, mientras que especialistas consultados por el banco central redujeron de 2.26 por ciento a 2.06 por ciento su previsión para el mismo periodo.

Y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) lo recortó de 2.5 por ciento a 2 por ciento.

El CEESP matizó que los ajustes en los pronósticos para México en 2025 son mínimos, aunque destacó que “el hecho es que la expectativa apunta a un menor dinamismo de la economía el próximo año”.

Según las proyecciones del Gobierno mexicano el país experimentará una expansión de hasta 3.5 por ciento al cierre de 2024 y de entre 2 y 3 por ciento en 2025, impulsado por el fenómeno de la relocalización de las cadenas de suministro a Norteamérica o ‘nearshoring’.