Durante el fin de semana, el presidente Trump declaró que su administración podría excluir un conjunto de tarifas a sectores específicos al aplicar gravámenes recíprocos el 2 de abril.
El peso mexicano se apreció la semana pasada con más fuerza que sus principales pares internacionales después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, afirmó que podría dar exenciones arancelarias a muchos países.
Durante el fin de semana, el presidente Trump declaró que su administración podría excluir un conjunto de tarifas a sectores específicos al aplicar gravámenes recíprocos el 2 de abril.
El peso mexicano cotizaba en 20.0284 por dólar casi al final de los negocios, con una ganancia cercana a un 1% frente al precio de referencia de LSEG del viernes, interrumpiendo una racha de tres jornadas de pérdidas.
“Hoy, destaca una visión de Trump con cierta flexibilidad hacia ciertos países, pero con su tono firme sobre el escenario de aranceles sectoriales (automóviles, y también con la madera en el futuro)”, dijo Monex Grupo Financiero.
“Desde nuestra perspectiva, resultaría prematuro pensar que los mercados han encontrado su punto de inflexión, ya que si bien el plano comercial hoy muestra cierto avance, persisten preocupaciones en el plano económico”, agregó.
Bloomberg y el Wall Street Journal informaron previamente que el Gobierno estaba ajustando su enfoque sobre el amplio paquete de gravámenes que Trump ha estado diciendo que se impondrían el 2 de abril.
Las acciones estadounidenses cerraron el lunes con un alza generalizada debido al optimismo de que los aranceles que se detallarán la próxima semana podrían no ser tan extensos como se esperaba. El índice S&P 500 subió casi un 1,8%, cerrando en su nivel más alto en más de dos semanas.