-Más de mil voluntarios plantan cinco mil árboles en el Tecnológico de Jilotepec, donde nace el primer bosque educativo del Edoméx.
Con la siembra de cinco mil árboles en el Tecnológico de Estudios Superiores de Jilotepec (TESJ), el Gobierno de la Maestra Delfina Gómez Álvarez dio el banderazo a la Estrategia Estatal de Restauración Hidrológico-Forestal 2025, que prevé la plantación de seis millones de árboles en todo el Estado de México.
El arranque de la estrategia estatal marca también el nacimiento del primer “bosque-escuela”, un modelo educativo-ambiental que, de acuerdo con Alejandro Santiago Sánchez Vélez, Director General Probosque, responde a una instrucción directa de la Gobernadora: “cada niño un árbol, cada escuela un bosque”.
“Estamos nosotros uniendo nuestros esfuerzos, el viernes pasado la maestra Alma, Cepanaf y Probosque dimos una capacitación a más de tres mil maestras y maestros de preescolar, que no es asunto menor”, afirmó el funcionario.
El predio del TESJ se ubica en la microcuenca “Arroyo El Sapo”, en el ejido Jilotepec, y se ha preparado con roturación, cercado y acondicionamiento de suelo para garantizar el desarrollo del nuevo bosque.
La jornada convocó a más de mil personas entre autoridades de los tres órdenes de Gobierno, estudiantes, docentes, ejidatarios, comuneros, empresas y colectivos ambientalistas.
Para Alma Tapia Maya, Directora General de CEPANAF, la alianza entre instituciones es clave: “Hemos hecho una unión muy importante, donde hay bosque, también hay fauna y también es importante cuidar todos los ecosistemas”.
La iniciativa dejó huella entre estudiantes como Priscila Gaspar, de Ingeniería Química: “Es una experiencia única, de hecho, a mí me tocó sembrar árboles, se siente muy especial, muy bonito porque sabes que contribuyes tanto al desarrollo de la escuela, pero creas un pulmón en lo que es el Estado. Muchas gracias, Gobernadora (Delfina Gómez Álvarez), estamos muy agradecidos con usted por el apoyo”.
La estrategia, que se desplegará en diversas regiones del Edoméx, no solo busca restaurar ecosistemas degradados, sino crear una cultura forestal enraizada en la comunidad educativa y en la niñez mexiquense.