Por: Marco A. Mares
Estados Unidos decidió apretar a México a través de uno de los sectores económicos de mayor valor económico, pero sobre todo de enorme importancia estratégica: la aviación.
Además de los graves impactos vigentes, más los potenciales golpes que está por aplicar el gobierno de EU a México, a través de los distintos aranceles y cuotas compensatorias, ahora amaga con afectar su sistema de navegación aérea.
En las últimas horas se registraron primero el anuncio del Departamento del Transporte (DOT) de Estados Unidos y luego la respuesta no oficial, es decir las declaraciones del gobierno mexicano a través de los medios mexicanos de información.
De lo que dicen una y otra partes, se infiere que tienen perspectivas diametralmente opuestas. EU acusa a México de incumplimiento del Acuerdo de Transporte Aéreo vigente entre ambas naciones desde el 2015 y advierte que aplicará medidas para “combatir el abuso” y “prácticas anticompetitivas” a partir de medidas que tomó el gobierno mexicano en el sexenio pasado.
A la presidenta Claudia Sheinbaum le está reventando un problema gestado en el pasado reciente.
El origen de la disputa se deriva de la decisión histórica del ex presidente Andrés Manuel López Obrador de cancelar la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, en Texcoco.
Y a partir de ahí, las decisiones que tomó para paliar la saturación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y darle “masa crítica” al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles con el traslado de las operaciones de carga del AICM al AIFA.
Con tales decisiones, México habría afectado a las aerolíneas de EU, al cambiar los “slots” (horarios de despegue y aterrizaje) en el AICM y presuntamente favorece a las aerolíneas nacionales.
Además de la expulsión forzada de las aerolíneas de carga estadunidenses del AICM en 2023, a otros aeropuertos, con solo 108 días de aviso. “No tienen razón de ser” las sanciones que EU quiere aplicar a la aviación mexicana, declaró ayer la presidenta Claudia Sheinbaum.
Con esa frase, la Jefa del Ejecutivo, resumió la posición de su gobierno frente a las acciones anunciadas por el Departamento de Transporte (DOT) de Estados Unidos contra aerolíneas mexicanas, derivadas de un supuesto incumplimiento del Acuerdo de Transporte Aéreo de 2015.
Implícitamente la Presidenta de México contradijo a Estados Unidos sobre las supuestas restricciones aéreas de México a las empresas aéreas de EU.
Sin embargo, no está clara la respuesta del gobierno de México respecto de la acusación del gobierno de EU en torno a si las políticas sobre aviación del sexenio pasado fueron violatorias del acuerdo entre ambos países.
La acusación de EU se argumenta con el hecho de que desde al año 2022 el gobierno de México rescindió abruptamente los slots y obligó a las aerolíneas de EU de carga a reubicar sus operaciones
Tampoco se sabe qué camino seguirá el gobierno mexicano para evitar que el DOT de EU aplique las sanciones con las que amenaza a México.
Frente al alto impacto que tendrán para la aviación mexicana según Canaero, la organización que agremia a 40 aerolíneas nacionales e internacionales, vale la pena revisar las reacciones del gobierno mexicano.
La presidenta Sheinbaum aseguró que no ha recibido notificación formal de las medidas que anunció el DOT de EU y que cuando se reciban serán revisadas con precisión.
Afirmó que el traslado de operaciones de carga del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) se basaron en criterios técnicos de seguridad debido a la saturación del AICM desde 2014.
Destacó que esta reestructuración beneficia a las operaciones de carga y fortalece las aduanas para una mayor eficiencia.
Han servido -enfatizó– para fortalecer la “operatividad y la seguridad aeronáutica” del país. Además, defendió la construcción del AIFA como una decisión acertada frente al cancelado proyecto de Texcoco, negando que se reubiquen vuelos del AIFA y reafirmando la soberanía de México en estas decisiones.
Lo cierto es que no está claro si México está incumpliendo el Acuerdo Aeronáutico bilateral. Tampoco está claro cuál es el camino que seguirá México para lograr superar este diferendo.
Lo que sí está claro es que este diferendo es riesgoso para México por los potenciales daños económicos y logísticos para el país. El próximo año se celebrará la competencia mundial de futbol, de la que México es una de las sedes.
México tendrá que buscar una negociación lo más rápido posible. Al tempo.