Por Helga Kauffman
La oposición presentó su método de selección de quien será su candidato presidencial bajo el eufemismo de coordinador del Frente Amplio por México.
El método puede ser perfectible, pero para ser el primer intento serio en involucrar a la sociedad en la elección primaria de un candidato presidencial, no está mal.
Tan no lo está, que el senador Germán Martínez y el expresidente Felipe Calderón fueron los únicos que lo cuestionaron.
La negativa del gobernador de Yucatán, Mauricio Vila, para participar en el proceso obedeció a la regla por la cual los interesados deberán solicitar licencia a sus cargos.
Y como Yucatán se encuentra inmerso en un proceso de conclusión de proyectos importantes, Vila decidió mejor concluir su administración.
Lo cierto es que no se quedará fuera de las posiciones del ahora Frente Amplio por México.
Los que están apuntados y valorarán sus posibilidades de pasar el primer filtro son, hasta el momento, los siguientes personajes.
Por el PAN, María Lilly del Carmen Téllez García, Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz, Santiago Creel Miranda, Juan Carlos Romero Hicks, Gabriel Ricardo Quadri de la Torre, Gustavo A. De Hoyos Walther (este último en su carácter de ciudadano, pues no está afiliado al partido) y Jorge Luis Preciado Rodríguez.
Por el PRI, Beatriz Paredes Rangel, Claudia Ruiz Massieu Salinas, Ildefonso Guajardo Villarreal, Alejandro Ismael Murat Hinojosa, José Ángel Gurría (secretario de Estado con Salinas y Zedillo, pero sin filiación partidista) y Enrique Octavio de la Madrid Cordero.
Por el PRD los apuntados son Miguel Ángel Mancera Espinosa y Silvano Aureoles Conejo, aunque Mancera fue el único de los arriba citados que no acudió al evento de presentación.
El método fue aceptado públicamente por los interesados, pero algunos anunciaron que “lo analizarían a profundidad’’ para decidir si se inscriben o no.
Uno de ellos fue el empresario Gustavo de Hoyos, quien publicó una carta anunciando que se tomará unos días antes de anunciar su decisión.
La conclusión del proceso será el 3 de septiembre, fecha en la que se anunciará oficialmente el nombre del candidato presidencial de la oposición, tres días antes de que lo hagan Morena y sus socios.