Vecinos de MH y legisladores piden suspender obras de la L3 del Cablebús

Habitantes de cinco colonias aseguran que los trabajos implican el derribo de 102 árboles en Constituyentes; expresan su preocupación por la existencia de minas en la zona.

Vecinos de la alcaldía Miguel Hidalgo y diputados locales de la oposición exigieron que sean suspendidas las obras de construcción de la Línea 3 del Cablebús, por considerar que generan afectaciones en impacto ambiental, uso de suelo, movilidad y biodiversidad.

Los inconformes aseguran que la nueva línea del Cablebús viola el decreto por el que se declara como área de valor ambiental de la Ciudad de México al Bosque de Chapultepec, el cual establece que en esta área “sólo se podrán realizar actividades tendientes a la conservación de sus ecosistemas, restauración ecológica y mantenimiento de áreas verdes”.

Entre quienes se oponen a que continúen las obras se encuentran vecinos organizados de las colonias Daniel Garza, Ampliación Daniel Garza, América, Observatorio y 16 de Septiembre.

Marisela Cruz, quien vive en la colonia Daniel Garza, dijo que el proyecto les ha arrebatado el hogar a los animales del Bosque de Chapultepec: “Durante este tiempo han tirado muchos árboles, ahora se puede ver a las ardillas y a otros animales migrando a las casas o árboles de las colonias”.

A los vecinos les fue notificado recientemente que debido a las obras serán derribados 102 árboles que están sobre el camellón de Constituyentes.

Al respecto, José Ortiz, quien vive en la colonia América, comentó: “Dicen (las autoridades) que por cada árbol que quiten van a plantar diez, pero eso no ayuda al medio ambiente, porque van a tardar en crecer 50 años”.

Otra de las preocupaciones de los vecinos es la zona de minas, pues se encontró una en donde se planea que esté ubicada la estación Dolores.

La Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) aseguró que la mina sería rellenada, pero no lo hicieron; los vecinos le pidieron a la dependencia un estudio de impacto ambiental y en respuesta recibieron un documento que, dicen, sólo intenta justificar los daños que provocarán las obras.