Integrantes del Frente de pueblos y barrios de la CDMX advirtieron riesgos del próximo Programa de Ordenamiento Territorial.
El Frente por la Defensa de los Derechos de los Pueblos y Barrios Originarios de la Cuenca de Anáhuac (FDDPBOCA), demandó que el Congreso de la Ciudad de México, rechace el proyecto de actualización del Programa General de Ordenamiento Territorial (PGOT) y el gobierno haga nuevamente una consulta al respecto.
La demanda se hace debido a que el nuevo proyecto del PGOT elimina la zonificación que establece el programa de ordenamiento ecológico vigente que protege a los bosques de la ciudad, señalaron en conferencia de prensa, Luis Miguel Robles Gil, especialista en suelo de conservación y quien participó en la elaboración del PGOT vigente desde el año 2000 y Alejandro Velázquez especialista en derecho sobre reserva ambiental integrantes del citado frente.
El programa que se está proponiendo “dejar abierta la puerta para que las alcaldías o cada demarcación territorial puedan cambiar como quieran los usos de suelo que están protegidos por el ordenamiento ecológico”.
En la conferencia ofrecida en el Huerto Roma Verde, Velázquez, detalló que las normas de protección del Programa vigente, se establecieron a través de un mapa que considera la zonificación normativa y una serie de regulaciones específicas para la protección del suelo forestal de la Ciudad de México y esa protección de conservación es eliminada en el nuevo proyecto.
Explicó que de llevarse a cabo estas reformas, “habría un impacto en las reservas de agua de la CDMX pues la mayor parte del líquido que abastece a la ciudad de México viene de las zonas boscosas, ahí es donde se infiltra la mayor parte del agua”.
Alertó que en caso de que se apruebe este proyecto, “podrían urbanizarse muchas de estas zonas boscosas y eso incidiría directamente no sólo sobre nosotros los habitantes de la Ciudad de México sino sobre la flora y la fauna”.
El impacto sería inmediato, agregó, “porque la ciudad ya tiene una crisis hídrica acercándonos al día cero por la situación de las presas Lerma- Cutzamala pero si se urbaniza aceleradamente estas zonas, perderíamos la mayor fuente de agua de nuestros propios acuíferos”.
