DE LA FALTA NADIE SE ACUERDA

Por Luis Pinal Da Silva

Lo que hizo Samuel García no es una gracejada y quedó exhibido como un político tramposo, falto de ideas y escrúpulos, mentiroso.

Y es que por más que trató de desconocer las leyes o torcerlas para imponer a un incondicional como interino, terminó por regresar a la gubernatura cuando el ministro Javier Laynez Potisek le enmendó la plana: solo el Congreso local tiene facultades para designar al gobernador interino.

Por eso regresó; no había manera legal de que se impusiera su capricho pese a que una decisión totalmente sospechosa de un juez laboral había interpretado, a la conveniencia del gobernador, que si el MC había ganado la gubernatura le correspondía designar al gobernador interino.

Como sea, la aventura presidencial de Samuel García, quien dijo que el PRIAN “lo había descarrilado’’ porque había desplazado a Xóchitl Gálvez del segundo lugar “en tan solo 9 días de campaña presidencial’’, terminó con una ganancia para los neoleoneses y para los mexicanos: lo exhibió de cuerpo entero.

García denunció (es un decir), que el PRI (suponemos que también le toca una parte al PAN), le pidió 2,500 millones de pesos para el próximo año, que no pagaran impuestos los próximos 5 años, que se nombrara fiscal a Adrián de la Garza, entre otros.

Dura denuncia, aunque, claro, para que hubiera duda de su veracidad, el gobernador omitió datos que son fundamentales para la credibilidad de sus dichos:

¿Quién o quiénes de los partidos señalados le exigieron esas condiciones para “dejarlo pasar’’? ¿Cuándo fue la reunión o por qué medio le hicieron llegar la lista de extorsiones? ¿En dónde ocurrió? ¿La lista se la entregaron a él o quizá a alguien de su gabinete? ¿Por qué no lo denunció cuando comenzó el sainete y por qué hasta que no pudo burlar las leyes y sus instituciones?

Se equivocan quienes piensan que Samuel García fue la víctima.

Las víctimas fueron quienes en algún momento le creyeron o vieron como una alternativa.

Y ahora, ya con su regreso a la gubernatura de Nuevo León hay interrogantes, sobre todo dos: quién o quiénes le hicieron las peticiones que exhibe y, quizá la más importante aún: ¿será sancionado tras haber usurpado funciones estando de licencia?