El principio de acuerdo alcanzado el pasado 8 de noviembre ya había supuesto el punto final de la huelga que duró 118 días.
El sindicato de actores de Estados Unidos (SAG-AFTRA, en inglés) ratificó de forma mayoritaria -con el 78.33 por ciento de votos a favor y el 21.67 por ciento en contra- el convenio colectivo que regirá los próximos tres años de su relación contractual con los estudios de Hollywood.
“Hoy cerramos uno de los capítulos más importantes de la historia reciente de la industria del entretenimiento (…) Este contrato es una enorme victoria para los trabajadores del espectáculo y marca el comienzo de una nueva era para la industria“, escribió en un comunicado conjunto la presidenta del gremio, Fran Drescher, y el negociador en jefe, Duncan Crabtree-Ireland.
Según las cifras presentadas por el gremio de intérpretes, tan solo el 38.15 por ciento de los 160 mil actores sindicados ejercieron su derecho a voto.
El principio de acuerdo entre SAG-AFRA y la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP) alcanzado el pasado 8 de noviembre ya había supuesto el punto final de una huelga de actores que duró 118 días y que, junto a los paros del gremio de guionistas entre mayo y septiembre, mantuvo paralizada la industria del entretenimiento estadounidense con pérdidas millonarias.
El convenio de cine y televisión incluye un aumento mínimo salarial inmediato del 7 por ciento a los actores generales y un 11 por ciento en el caso de los extras o figurantes, así como mayores protecciones en cuanto a la utilización de la inteligencia artificial (IA) en el cine y la televisión.
No obstante, el proceso de votación estuvo dividido por las inquietudes de algunos actores en torno a las protecciones contra la IA, como la posibilidad de que “actores sintéticos” puedan obtener un papel en las producciones o la falta de prohibición expresa a las empresas para que no entrenen a sus sistemas de IA con escenas reales.
El contrato solo permitirá a los estudios utilizar esta tecnología para crear “réplicas digitales” de los actores si cuentan con el consentimiento de los intérpretes y los remunera por ello, y su empleo requerirá de una descripción específica y una justificación.
Otro de los puntos críticos del conflicto entre los estudios y los intérpretes estuvo centrado en la remuneración por la retransmisión de obras en plataformas de ´streaming´.
En este sentido, el acuerdo incluye un nuevo fondo para compensar a los actores que hayan participado en producciones populares que alcancen un determinado nivel de éxito, que ascenderá a unos 40 millones de dólares anuales.
El nuevo convenio está en vigor desde el pasado 9 de noviembre, día que oficialmente terminó la huelga, hasta el 30 de junio de 2026, pero apartados como el de la IA entrarán en vigor 90 días después la ratificación, a menos de que los estudios y las plataformas decidan acelerar su vigencia.
La huelga histórica que protagonizaron SAG-AFTRA y el gremio de guionistas de Estados Unidos (WGA) ha supuesto unas pérdidas de 6 mil 500 millones de dólares para la economía californiana y el despido de 45.000 trabajadores, según la Oficina de Estadísticas Laborales.