Max Verstappen ha visto amenazado su corona por Lando Norris y justo en Sao Paulo marcó distancia en la lucha por el trofeo del Mundial de Pilotos.
El Gran Premio de Brasil desafió todas las probabilidades. En las pruebas, la clasificación y la carrera, las posiciones de los pilotos confirmaban que el 2024 ha sido un año poco confiable en los pronósticos.
Verstappen realizó una de las mejores actuaciones de todos los tiempos en la pista de Interlagos, pasando del puesto 17 en la parrilla a conseguir la victoria por primera vez desde junio (España), y ampliando su ventaja en la carrera por el título sobre Norris.
El ánimo del neerlandés y Red Bull dio un giro después de haber pasado por una sesión de clasificación accidentada, tras un choque con Lance Stroll y la posterior bandera roja, que lo hizo abandonar la Q2 junto a Sergio Pérez. Además, Verstappen perdió cinco puestos en la parrilla por instalar un nuevo motor de combustión interna.
El neerlandés obtuvo su primera victoria desde el Gran Premio de España, mientras que su rival por el título Lando Norris terminó sexto. Verstappen extendió su ventaja en el campeonato a 62 puntos, lo que significa que podría asegurar el título en Las Vegas.
Esteban Ocon y Pierre Gasly lograron su mejor resultado general en los últimos años, ya que la pareja de Alpine consiguió un doble podio (2-3).
En la sesión de clasificación, Ocon aprobó las condiciones mixtas para comenzar desde la P4, mientras que Gasly se vio obligado a conformarse con la P13.
Mientras tanto, Red Bull anotó 32 puntos del fin de semana Sprint -31 de ellos ganados por Verstappen, después de que Pérez no lograra puntuar en Sao Paulo- frente a los 27 de sus rivales McLaren y los 20 de Ferrari, lo que significa que el equipo tercero en la clasificación cerró la brecha en la clasificación de constructores.