La medida beneficiará especialmente a mujeres con discapacidad, migrantes y personas pertenecientes a pueblos y comunidades indígenas o afromexicanas.
El Congreso del Estado de México aprobó por unanimidad una reforma a la Ley de Educación estatal para garantizar que al menos el 10% de la matrícula en universidades y tecnológicos de estudios superiores de competencia estatal, así como en las escuelas normales públicas, se destine a personas en situación de vulnerabilidad.
La propuesta promovida por la gobernadora de la entidad, Delfina Gómez Álvarez, señala que la medida beneficiará especialmente a mujeres con discapacidad, migrantes y personas pertenecientes a pueblos y comunidades indígenas o afromexicanas.
Esta reforma establece como acción afirmativa la obligación de garantizar un porcentaje mínimo de admisión para estos grupos en las instituciones de educación superior que dependen del gobierno estatal, con excepción de aquellas que cuentan con autonomía legal.
Con esta modificación se plantea garantizar el acceso y permanencia en la educación superior de personas en condiciones de vulnerabilidad, que históricamente han tenido dificultades para hacer valer su derecho a la educación.