Edoméx comienza el año sin saberse nada de los 13 “levantados” por el crimen organizado

A un mes de la matanza de Texcaltitlán no se sabe nada de la familia ni de los polleros que se llevó la familia Michoacana

A pesar de las tareas de inteligencia e investigación que han realizado el Ejército, Guardia Nacional (GN), la Fiscalía General de Justicia del Estado de México y de la Secretaría de Seguridad del Estado de México, no se ha logrado dar con ninguno de los miembros de la familia Huicochea que, según las investigaciones, fueron ‘levantados’, sobre una de las carreteras que dirige al volcán Xinantecátl.

La familia originaria de Texcaltitlán intentaba huir luego del enfrentamiento en su comunidad, que el pasado 08 de diciembre sostuvieron comuneros con integrantes de la organización criminal conocida como ‘La Familia Michoacana’.

A un mes de este acontecimiento, que dejó 14 personas muertas, nada se sabe de Keyli Nataly Huicochea Trinidad, de 1 año de nacida, Lucero Huicochea Esquivel de 13, del pequeño Edwin Huicochea Esquivel de 14 años, de Dilan Tadeo Huicochea Trinidad de 4, Ana Teresa Huicochea Esquivel de 19, Norma Esquivel Ortiz de 36 años de edad y la joven Nataly Guadalupe Huicochea Esquivel de 23.

También desaparecieron de la localidad de ‘El Capulín, las Lágrimas’, en Texcaltitlán, Joel Huicochea Arce de 33 años y el señor J. Trinidad Huicochea Salcedo, de 67.

A finales de diciembre pasado, la Fiscalía del Estado de México ofrecía 4 millones y medio de pesos a quien diera informes fidedignos que condujeran con su paradero, es decir, 500 mil pesos por cada integrante de la familia, lo cual al momento tampoco ha dado resultados positivos.

Es de recordarse que este hecho se derivó de la extorsión que intentaban hacer los criminales de ‘La Familia Michoacana’, en contra de campesinos que siembran haba, avena y jitomate, por citar algunos alimentos.

El último informe, del pasado 27 de diciembre, señalaba que, enseguida de los hechos en Texcaltitlán, se habían realizado 194 sobrevuelos con drones tácticos y con drones detectores de huellas de calor, además de que se contaban al menos 12 sobrevuelos de helicóptero en zonas de Texcaltitlán, tales como Palo Amarillo, Palmillas, Agua Bendita, Texcapilla, Santa María y El Capulín, sin embargo, los esfuerzos han sido en vano a la fecha.

De forma paralela, en diciembre se realizaron cateos a inmuebles del crimen organizado, por parte de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, con el apoyo de fuerzas estatales y federales y se capturaron a ocho posibles implicados con el enfrentamiento suscitado en el campo de futbol de Texcapilla.

Finalmente, hasta finales de año, las autoridades no confirmaron que el crimen organizado pudiera tener en su poder a esta familia originaria de Texcapilla, pues no habían pedido algún rescate para su liberación, por lo que dedujeron no se trataba de un secuestro, lo que los hace seguir en calidad de desaparecidos o ausentes, según el Programa para la Búsqueda y Localización de Personas Desaparecidas, Extraviadas o Ausentes (Odisea).

También a finales de diciembre se reportó la desaparición de cuatro trabajadores de una pollería, luego que presuntamente un grupo armado arribó al sitio donde estaban trabajando y los levantó.

Los hechos ocurrieron el viernes 22 de diciembre en la colonia Nueva Oxtotitlán donde cuatro sujetos armados supuestamente pertenecientes al grupo delictivo la Familia Michoacana fueron los responsables por presuntamente no pagar el derecho de piso.

El video capturado por las cámaras de vigilancia del establecimiento permitió ver que el grupo armado, equipado con rifles de asalto, los obligó a subir a una camioneta y se los llevó del lugar.

Las personas desaparecidas responden a los nombres de Rigoberto Colín Consuelo, Ro Díaz Casimiro, Jaime Ramos Reyes, Elíseo Escobar Ramírez.

Señalaron que las pollerías del valle de Toluca y rastros son constantemente víctimas de extorsiones y cobros de piso por grupos criminales.

Se pudo conocer que por cada kilo vendido, los extorsionadores piden 2 pesos a los comerciantes, con lo que la cifra podría ser millonaria cada mes.

La dueña de la bodega, identificada como Lizbeth Karina, denunció que desde hace tres años han sido víctimas de extorsiones de La Familia Michoacana sin respuesta alguna de las fuerzas de seguridad.