En México 3 de cada 10 personas padece algún trastorno mental

Más del 60% no recibe tratamiento; hay 3.6 millones de personas adultas que padecen depresión.

En México 3.6 millones de adultos viven con alguna enfermedad mental como depresión, aunque el grueso de ellas no se atienden muchas veces por desconocimiento de lo que les sucede.

La salud mental no solo afecta la calidad de vida del individuo que la padece, sino que también tiene un impacto significativo en el funcionamiento general de la sociedad y en México existen 3.6 millones de personas adultas viven con depresión con base en datos de la Secretaría de Salud.

Los trastornos psicológicos deben ser tratados por profesionales expertos en materia de salud mental como los psiquiatras y los psicólogos, con la misma importancia como cualquier otro padecimiento médico que requiere atención especializada.

La depresión es una de las enfermedades mentales más frecuentes en nuestro país, sin embargo, muchas personas no se atienden porque no saben lo que tienen

Esta condición comienza a cobrar mayor relevancia si se toma en cuenta que datos de la Secretaría de Salud, señalan que entre los impactos negativos que tuvo la pandemia por la COVID-19 estuvo el desencadenamiento de problemas de salud mental debido al largo confinamiento por hasta dos años para el caso de muchas personas, ante el miedo, la incertidumbre y la pérdida de seres queridos ocasionados por la referida pandemia, ya que nadie en el mundo sabíamos a lo que nos enfrentaríamos y que permaneceríamos tanto tiempo encerrados.

En este mismo sentido, en el caso del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), institución que atiende al mayor número de derechohabientes y sus familias, señala que en México tres de cada 10 personas padece algún trastorno mental durante su vida, de los cuales más del 60% no reciben tratamiento médico, en muchos de los casos, por la falta de conocimiento de este tipo de padecimientos mentales.

Ante tal panorama, cabe destacar que antes los seguros de gastos médicos se enfocaban en la atención a eventos catastróficos, sin tomar en cuenta la medicina preventiva y la importancia de la salud mental de la población.