Fotos de Demi Lovato en traje de baño genera varias críticas

Lo que debería ser una publicación que podría haber suscitado admiración, se volvió una oleada de comentarios sospechosos y crueles.

La cantante Demi Lovato compartió recientemente una serie de fotos en Instagram en traje de baño negro, posando en una piscina con vistas al mar.

Lo que debería ser una publicación que podría haber suscitado admiración, se volvió una oleada de comentarios sospechosos y crueles.

Y una vez, quedó demostrado que está es por desgracia una impactante ilustración de la violencia cotidiana que sufren las mujeres, incluso las más famosas, cuando se atreven a mostrar su cuerpo.

Lovato es una cantante bastante conocida por sus declaraciones francas sobre salud mental, y fiel a su estilo subtituló su publicación con un simple emoji de “gota de agua”.

Sin embargo los comentarios no pararon, en ellos se podía leer: “Deja ya de hacer Ozempic”, “Antes eras perfecta, mantén tu figura”, “Tiene las mejillas hundidas, es la gota de Ozempic”.

Pero tras estas duras y crueles palabras, además se esconde una violencia insidiosa: la del cuerpo de una mujer, constantemente comentado, diseccionado y juzgado. Demasiado delgada, demasiado delgada, demasiado “rehecha” o demasiado “descuidada”… todo parece permisible, sobre todo cuando la figura ya no se corresponde con lo que se espera de una mujer.

Las críticas son aún más inquietantes dado que Demi Lovato siempre ha sido abierta sobre sus problemas con los trastornos alimentarios.

En el podcast de 2023, Podcrushed, explicó: “Estoy trabajando en aceptar mi cuerpo. No necesariamente amándolo, sino reconociendo que es fuerte, que me salvó la vida”.

Por lo tanto, estos ataques en línea no solo son dañinos: reactivan un pasado doloroso y demuestran una falta de comprensión o desprecio por las realidades de la salud mental.

El acoso a Demi Lovato ilustra una tendencia preocupante: la vigilancia constante del cuerpo femenino en espacios públicos. Las redes sociales exacerban esta lógica, donde cualquier transformación física se vuelve sospechosa y cualquier aumento de talla o pérdida de peso, tema de debate.

Y cuando la persona en cuestión es una ex estrella infantil, como Demi, el fenómeno se intensifica. Crecer bajo los focos significa estar atrapado en una imagen que el público se niega a cambiar.

Sin embargo, Demi con un enfoque lúcido y humilde, declaró que aún no ha llegado a la etapa de la positividad corporal: “Más bien intento alcanzar la neutralidad corporal. Decirme: “Este cuerpo es un milagro. Me salvó la vida. Ese es mi objetivo hoy”.

Este poderoso mensaje merece ser escuchado. Porque en un mundo que exige que amemos nuestro cuerpo a toda costa, incluso cuando sufrimos, es fundamental recordar que la aceptación, aunque sea gradual, aunque sea imperfecta, ya es una victoria.

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