Joana fue víctima de pederastia clerical cuando tenía 12 años; hoy pide justicia

Ahora, con 19 años, ha experimentado revictimización y maltrato tanto de autoridades como de la Iglesia Católica.

Joana Cruz Galván, tiene 19 años, pero cuando era una niña de 12, fue víctima de abuso sexual por cuatro sacerdotes y un acólito en el Seminario Mayor de Atlacomulco, pero resulta que Doroteo Ildefonso Santos, su agresor, interpuso un amparo a la sentencia condenatoria que recibió.

Joana ha compartido su historia de abuso sexual perpetrado por cinco sacerdotes de la Diócesis de Atlacomulco, entre los años 2015 y 2017.

La dolorosa narrativa revela una serie de agresiones sexuales y violaciones que ocurrieron mientras Joana, en su adolescencia, participaba en actividades eclesiásticas.

Indicó que Cesar Israel “N” la llevaba a hoteles de paso y la violaba, aprovechando su vulnerabilidad; mientras Luis Alberto “N” cometió abusos en el seminario menor de Atlacomulco; en tanto Francisco González Hernández la violó en un hotel de paso en la comunidad de Cuendó.

Juan Carlos “N” enviaba fotos indecentes y solicitaba imágenes similares a Joana. Lucio Alcántara García también la agredió, realizando tocamientos y besándola.

De acuerdo con Joana, actualmente la feligresía de Atlacomulco la persigue, la amenaza y la culpa, mientras los sacerdotes acusados son respaldados por la Iglesia.

“Ahorita ya no tengo miedo, todos estos abusos me hicieron más fuerte y como lo dije en una audiencia ante un juez, habla la niña de 12 años a la que violaron, de la que abusaron sexualmente; Doroteo siempre me decía que era su bebé, me mandaba mensajes por Facebook, por Whatsapp, que saliera de mi casa, que si no salía no se iba a ir de ahí y como mi mamá nos inculcó esta religión, para mi familia y para mí los sacerdotes eran algo sagrado, alguien a los que debíamos respeto, por esta misma razón yo no podía decir que no cuando me mandaba mensaje (…) los abusos acabaron siendo algo normal, una niña de 12 años no entiende lo que están haciendo contigo, lo normalizas, piensas que está bien, que es tu responsabilidad por ser una imagen de Dios”, contó Joana.

En 2019 LA Fiscalía General de Justicia del Estado de México integró el expediente ORO/FVG/VIA/014/240413/19/08; en la etapa procesal los abogados de Doroteo Ildefonso Santos le ofrecieron a la demandante un millón de pesos para que no continuará con el proceso y no llegar a la audiencia de juicio, pero Cruz no aceptó y el juez dictó sentencia absolutoria a favor de su agresor.

La resolución la apeló en el Tercer Tribunal de Alzada en Materia Penal en Texcoco y el 15 de agosto pasado se dictó sentencia condenatoria; sin embargo, el 5 de septiembre Santos presentó un amparo por lo que desde entonces su caso está en espera de que se resuelva dicho amparo, pero su agresor está en libertad.

Joana afirmó que Santos, pese a que se le retiró el ministerio y aun sin que concluya el proceso judicial, se encuentra activo como sacerdote y preside servicios religiosos.

Acerca de los sacerdotes César Israel Dávila Alquisiras, Luis Alberto Vázquez Mendoza, Francisco González Hernández y el acólito Gustavo Ramírez Jiménez, dijo que estos fueron alertados de la inminente liberación de órdenes de aprehensión en su contra por lo que se dieron a la fuga y a la fecha se desconoce su paradero.