La entidad mexiquense ocupa los primeros lugares de inseguridad a nivel nacional y se encuentra entre las entidades donde más homicidios ocurren.
Las últimas estadísticas en materia de seguridad, revelan que el Estado de México se encuentra en los primeros lugares en lo que a inseguridad se refiere a nivel nacional; los índices de percepción también revelan que los mexiquenses no se sienten protegidos ante el embate de los grupos delictivos.
Además, por si ello no bastara, la entidad está entre los estados donde más homicidios se cometen en México. El problema es que, a pesar de los esfuerzos del Gobierno estatal por erradicar la violencia, no se ha generado un avance sustantivo, siendo la seguridad un reto inalcanzable.
Si bien se ha dicho desde el 2020 que la inseguridad escaló a niveles insospechados, como lo declaró en su momento Maurilio Hernández, coordinador de los diputados de Morena en el Congreso local, también está la evidencia de que los grupos delictivos se han multiplicado exponencialmente.
La situación es compleja, máxime que en el Estado de México se tendrán elecciones para renovar las 125 presidencias municipales, regidurías y la totalidad del Congreso local, por lo que las instituciones están obligadas a cuidar la integridad de más de mil aspirantes a diversos cargos de elección popular y el 2 de junio, de los votantes.
Los hechos sangrientos emparejados con las contiendas electorales, han arrojado fallecidos.
Integralia ha señalado que 15 entidades del país estarán en riesgo durante las elecciones de este 2024, entre las cuales destaca el Estado de México con “riesgo alto”, después de Guerrero y Michoacán, clasificados con “muy alto riesgo”.
El reporte de la consultoría política enfatiza el peligro que acecha a entidades como la mexiquense al ser bastión del cártel de la Familia Michoacana, el cual mantiene control en varios municipios que comparten fronteras con estados como Guerrero y Michoacán.
Se considera inminente que dicha organización delictiva busque aprovechar las elecciones municipales para mantener su hegemonía.
Ante la apoteosis de la violencia, la primera prueba de fuego para las nuevas autoridades de seguridad del Edoméx ha llegado, y todos deseamos que el reporte de la noche del 2 de junio próximo sea el de unos comicios en paz y tranquilidad.