Durante la protesta, un grupo de encapuchados se enfrentó con elementos de la Secretaría de Seguridad Pública.
Está pasado 2 de octubre, universitarios, activistas, organizaciones civiles y sobrevivientes marcharon en las calles de la CDMX para conmemorar el 56 aniversario de la matanza estudiantil ocurrida el 2 de octubre de 1968 en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco.
Varios contingentes fueron encabezados por el Comité del 68, avanzaron por el eje Central Lázaro Cárdenas hacia el Zócalo capitalino.
Sin embargo esta marcha se vio opacada por la movilización de algunos grupos radicales, conocidos como “bloque negro”.
Este grupo radical se ha dado a conocer por vestir de color negro y estar encapuchados, además de dedicarse a agredir con piedras, palos y petardos durante las manifestaciones. Algo que en esta ocasión no podía faltar, su sello distintivo, cuando cientos de elementos policiacos fueron agredidos por “bloque negro” mientras custodiaban la Plaza de la Constitución.
Como parte de la conmemoración de la masacre de Tlatelolco, la presidenta Claudia Sheinbaum ofreció una “disculpa pública” por una matanza de estudiantes a manos del Ejército en 1968, y anunció que la próxima semana presentará un plan de seguridad.
“¡Dos de octubre no se olvida!”, dijo Sheinbaum al referirse a la llamada “masacre de Tlatelolco”.
Según cifras oficiales, en la represión murieron 30 personas en la violenta represión a un mitin en un céntrico sector de la capital. Pero familiares y activistas afirman que fallecieron alrededor de 400.
Sheinbaum se dice “hija del 68” porque su madre, entonces catedrática de un instituto público, apoyó a los estudiantes, lo que le valió ser destituida.
“Hace 56 años (…) fue perpetrada una de las mayores atrocidades que se vivieron en México en la segunda mitad del siglo XX, fue ordenada por el entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz”, dijo la mandataria, de 62 años, desde Palacio Nacional.
“Sea pues una disculpa pública”, dijo la presidenta, que ordenó además la publicación de un decreto que describe como “crimen de lesa humanidad” esa matanza. “Nunca más” las fuerzas del Estado serán “utilizadas para atacar o reprimir al pueblo de México”.