El inicio del segundo mandato de Donald Trump en Estados Unidos, el próximo 20 de enero, marcará el principio de una nueva era económica en el mundo.
En su primer día como Presidente de EU, Donald Trump, cumplirá sus amenazas de imponer aranceles a distintos países, entre ellos, México.
Esta vez, sus declaraciones no quedarán solo como promesas de campaña que nunca se cumplen.
En esta ocasión, Trump buscará dar un giro completo a las políticas comerciales de su país, con un propósito: “Hacer a Estados Unidos grande otra vez” (abreviado como Maga), como reza su principal frase de campaña.
El próximo presidente de Estados Unidos, iniciará su gestión, con una embestida arancelaria dirigida a distintos países.
Viene una nueva etapa, de acendrado proteccionismo.
La guerra comercial que inició durante su primer mandato contra China, se recrudecerá, y tendrá efectos mundiales.
La confrontación entre las dos potencias, marcó el principio de la ruta hacia el regionalismo.
La pandemia del Covid-19 y otros conflictos geopolíticos que provocaron disrupción en las cadenas de valor, profundizaron el convencimiento de tomar una ruta distinta en las relaciones comerciales.
Con Donald Trump en la presidencia de EU, la ruta del regionalismo prácticamente será descartada para dar paso al localismo.
En el mejor de los casos, aceptará el “friend shoring”, es decir aquella política que limita el comercio de insumos clave a países confiables para reducir los riesgos de las cadenas de suministro.
Sus recientes declaraciones contra México y Canadá, dejan ver que el T-MEC, no está entre sus prioridades.
Su intención es promover el retorno de las inversiones de las grandes compañías estadounidenses a su territorio y cobrar aranceles a los países que le exportan.
Este martes (14 de enero), el Presidente electo de EU, ordenó la creación del Servicio de Ingresos del Exterior (ERS) para recolectar aranceles y otros impuestos.
El 20 de enero se estrenará el nuevo aparato administrativo, de acuerdo con lo que publicó en su cuenta @realDonaldTrump.
En breve texto Trump refiere que “por mucho tiempo, se ha cobrado impuestos a nuestro gran pueblo, a través del IRS (sigla en inglés del Servicio de Impuestos Internos).
A través de suaves y patéticamente débiles acuerdos comerciales, la economía americana ha entregado crecimiento y prosperidad al mundo, mientras que ha cobrado impuestos internamente.
“Es tiempo de que eso cambie. Hoy estoy anunciando que se creará el External Revenue Service (ERS) para cobrar las tarifas, impuestos y todos los ingresos provenientes de fuentes externas. Comenzaremos a cobrar a aquellos que hacen dinero a nuestra costa con el comercio y ellos comenzarán a pagar. Finalmente, una compartición justa. El 20 de enero será la fecha de inicio del ERS. Hagamos grande a América otra vez, sentencia”.
La creación del ERS, que está disponiendo Trump, deja ver claramente, que sí cumplirá su promesa, ya como presidente electo.
Aquella que hizo en los últimos días de noviembre. Trump anunció que en el primer día de su gobierno, el 20 de enero, se estrenará una ronda de nuevos aranceles a productos importados de México, Canadá y China.
En un comunicado informó que el gravamen será del 25% a las importaciones que lleguen a su país desde Canadá y México. Y que impondrá un arancel adicional del 10% a los productos que tengan China como origen.
Hasta ahora en México, en el ámbito oficial, predominaba la confianza de que se trataba de una estrategia de campaña para obtener ganancias en las negociaciones.
Incluso el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, planteó con cifras cómo China ha avanzado hasta controlar 13% del comercio global, mientras que el T-MEC, retrocedió 6%.
El responsable de las finanzas públicas se pronunció a favor del fortalecimiento de la región de norteamérica a través del acuerdo comercial y destacó las pérdidas que ha tenido la región con la aplicación de aranceles por parte de los gobiernos de EU.
Ramírez de la O fue muy claro al advertir que el aumento en el crecimiento económico nacional depende del fortalecimiento del T-MEC.
Para México y la estrategia del gobierno de Claudia Sheinbaum, el T-MEC es una pieza clave para el futuro económico nacional.
El Plan México, es una estrategia ambiciosa y acertada. Sin embargo, depende de la confianza de los inversionistas privados nacionales e internacionales y de la credibilidad en el incipiente nuevo sistema de justicia en el país.
Trump quiere aplicar su palabra favorita: aranceles. México propone fortalecer la región norteamericana.
Veremos qué pasa cuando Donald Trump tome posesión.