-El mandatario estatal pone en marcha infraestructura carretera que reducirá tiempos de traslado y dinamizará el desarrollo económico
El gobernador de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo Cardona, encabezó el arranque de la construcción de la segunda etapa de la autopista El Peyote–Matehuala, un proyecto que reducirá hasta 30 minutos el tiempo de traslado hacia la capital potosina y beneficiará a transportistas, turistas, trabajadores y viajeros que cruzan la entidad rumbo al norte del país.
Acompañado de Vicente Rangel Mancilla, presidente del Consejo de Grupo Valoran, así como de funcionarios estatales, alcaldes y representantes del sector transportista, el mandatario inició la primera fase de la autopista San Luis Potosí–Querétaro, considerada clave para desfogar la Carretera 57.
Con una inversión de 23 mil millones de pesos que será ejecutada por Grupo Valoran en un plazo de dos años, se prevé la consolidación de dos proyectos carreteros de gran impacto nacional.
El gobernador destacó que sea una empresa potosina la que lleve a cabo estas obras, lo que garantiza generación de empleos locales y el fortalecimiento de la economía regional.
La obra de la autopista El Peyote–Matehuala abarcará 118.4 kilómetros de longitud, contará con cuatro carriles de concreto asfáltico, 22 puentes y obras de drenaje. Los trabajos incluyen los entronques Villa de Arista–Carretera 57 y Libramiento Matehuala–Carretera 57, con un tiempo máximo de construcción de 24 meses.
Por su parte, la primera fase de la autopista San Luis Potosí–Querétaro contempla 70 kilómetros lineales, incluyendo el libramiento desde el entronque a Matehuala, lo que permitirá una conexión directa con Guanajuato y Querétaro.
Estas obras, destacó Gallardo, son parte de una estrategia integral para mejorar la movilidad, reducir tiempos de traslado, fortalecer la seguridad vial y dinamizar la actividad económica en el centro y norte del país.
Con estas acciones, el Gobierno de San Luis Potosí asegura que se crean las condiciones necesarias para elevar la calidad de vida de la población. Al contar con mejor infraestructura carretera, se impulsa el comercio, el turismo y se mejora la competitividad de la región.
 
 
 
















