Sin importar que el Instituto Nacional Electoral (INE) lo haya sancionado en incontables ocasiones, el Presidente utiliza la “mañanera” para entrometerse en las elecciones.
Tratando de usar un subterfugio, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, de nueva cuenta se involucró en temas electorales y, de paso, desafió al Instituto Nacional Electoral (INE).
“No le hace (…) no tiene nada qué ver con la parte electoral, si puede haber menciones a eso pero lo que yo quiero es transmitir qué está pensando la gente de la calle, qué está Andrés Manuel López Obrador a la ex jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, con un clip que circula en redes sociales.
López Obrador pidió en la “mañanera” que se presentara un video de una encuesta realizada en los pasillos del Metro, en la que se le pregunta a los participantes sobre la labor de los últimos mandatarios capitalinos, incluido la actual candidata presidencial de Morena: “Claudia Sheinbaum dijo que había hecho una inversión millonaria en el Metro ¿ustedes están de acuerdo con esto? ¿El Metro está mejor que antes?” se escucha en la grabación.
Ante esto, el titular del Ejecutivo dijo que piensa como la mayoría de las personas encuestadas y se dijo feliz por pensar así.
Por otro lado, ironizó sobre las posibles sanciones que le pueda imponer el Instituto Nacional Electoral (INE) tras la proyección del video y aprovechó para quejarse -por enésima vez- que se le ordenó bajar otra Mañanera.
En menos de un mes se la ha mandato a López Obrador bajar casi una decena pero no desaprovechó la oportunidad de este 1 de abril de burlarse del exconsejero presidente del Instituto, Lorenzo Córdova, a quien “no le gusta” como habla el mandatario.
Esto, en relación a una columna que escribió Córdova Vianello el pasado fin de semana en la que menciona:
“Lo peor es que, gracias al potente control de la narrativa pública que ha logrado López Obrador, ha conseguido que la ‘nueva lengua’ (vulgar, reducida y simplificada) que nos ha impuesto, no sólo sea utilizada y repetida por sus acólitos, seguidores y propagandísticas más fanáticos sino también en general por la prensa (…) Yo me he rehusado a hablar como otros quieren que hablemos”.
Desde que inició la campaña presidencial, han sido pocas las ocasiones en que López Obrador deja pasar la oportunidad para pronunciarse a favor de la candidata morenista, y criticar a la oposición.
Lo anterior, ya sea con alusiones veladas a cada uno de los 3 participantes, o abiertamente como lo fue el 7 de marzo, cuando desde Tamaulipas mencionó que hay una presunta “guerra sucia” en redes, en su contra y de Sheinbaum Pardo.
O, las participaciones del 2 de marzo y el 21 de febrero, cuando la titular de la sección Quién es Quién en las mentiras, Elizabeth Vilchis presentó un estudio sobre la mencionada campaña, y dijo que:
“Exhibió el uso de granjas de bots para orquestar y alimentar la guerra sucia contra el presidente y la candidata presidencial, Claudia Sheinbaum”.