El expresidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, declaró su intención de acompañar al líder opositor venezolano, Edmundo González Urrutia, en su entrada a Venezuela para asumir la presidencia el próximo 10 de enero, “hasta que las circunstancias lo permitan”.
La Asamblea Nacional de Venezuela, controlada por el oficialismo, anunció recientemente que Calderón, junto a otros ocho expresidentes latinoamericanos, es considerado persona non grata, calificándolos como una “fuerza extranjera que intenta invadir” el país en caso de respaldar las acciones del líder opositor.
Calderón, quien ha sido crítico del régimen de Nicolás Maduro, se sumó a este grupo de figuras internacionales comprometidas con la defensa de la democracia en Venezuela. Su decisión subraya el apoyo internacional al intento de González Urrutia por asumir el cargo en medio de una fuerte tensión política y medidas represivas por parte del oficialismo. Mientras tanto, la comunidad internacional sigue de cerca los acontecimientos en Venezuela, a pocos días de la fecha marcada para la toma de posesión. La Asamblea Nacional venezolana ha advertido que tomará medidas enérgicas contra cualquier intento de ingreso de los expresidentes declarados non gratos.