Según el secretario, esta reprimenda incrementó la presión sobre los agresores para cumplir con la orden en un segundo intento.
Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, confirmó que el exalcalde de Uruapan, Carlos Manzo, fue objetivo de un primer intento de asesinato dos días antes de su muerte. La información surgió tras la detención de Jorge Armando “N”, quien es señalado como uno de los presuntos autores intelectuales del crimen.
Y es que de acuerdo con las declaraciones del detenido, la agresión inicial ocurrió el 30 de octubre en una gasolinera, aunque los atacantes no lograron consumar el homicidio.
“Los sujetos dijeron que lo identificaron en una gasolinera, por lo que enviaron las fotografías al chat grupal. Sin embargo, no lograron cometer el homicidio”, contó el secretario de Seguridad.
Pero, señaló que, al fallar en el cometido, fueron castigados por la célula delictiva a la que pertenecen, presuntamente vinculada al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Estos castigos, señaló el funcionario, se basan en agresiones físicas, golpes y encierros por varios días, como una forma de disciplinar a quienes incumplen las instrucciones del grupo criminal.
“Aún no sabemos por qué no se activó el ataque, pero no lograron el homicidio y posteriormente reciben algunos un castigo de la célula delictiva”, detalló Omar García Harfuch.
Según el secretario, esta reprimenda incrementó la presión sobre los agresores para cumplir con la orden en un segundo intento.
Entre los sancionados se encontrarían Víctor Manuel “N”, quien habría sido el autor material del asesinato, así como otros dos individuos que participaron en la operación.
 
 
 
















