Apenas registra el 19.6% de su capacidad de almacenamiento de agua.
La Presa de Villa Victoria se seca a pesar de que han transcurrido más de dos meses de la temporada de lluvias de este año, registrando apenas el 19.6% de su capacidad de almacenamiento de agua; es una de las tres presas que conforman el acopio del Sistema Cutzamala.
El nivel más bajo de la presa Villa Victoria se registró el pasado 3 de julio, cuando llegó al 19.4% de su capacidad, situación que no sólo pone en riesgo el abastecimiento de agua a los habitantes de 13 alcaldías de la Ciudad de México e igual número de municipios mexiquenses, sino también la vida turística de esa región.
Para el 24 de julio este cuerpo de agua estaba al 19.6%, según datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), lo que evidenciaría que, a más de dos meses de haber iniciado la temporada de lluvias de este año, el almacenamiento sigue con tendencia a la baja.
La presa Villa Victoria es capaz de almacenar 185.7 millones de metros cúbicos de agua (Nivel de Aguas Máximas Ordinarias-NAMO), pero al 24 de julio sólo contaba con 36.39 millones de metros cúbicos, es decir, tiene un déficit de 149.31 millones de metros cúbicos.
Esta situación no sólo preocupa a autoridades estatales y federales debido a la crisis que atraviesa el Sistema Cutzamala, que a la fecha señalada tenía un almacenamiento de apenas un 33.1%, sino también a los habitantes de este municipio que generan sus únicos ingresos de la actividad turística de la presa.
Pero, además, está en grave riesgo la pesca de autoconsumo y comercial de especies nativas, como el charal, la mojarra y la carpa, así como la existencia de patos, garzas y gaviotas que, ahora, es común ver divagar entre la maleza que ya creció en lo que antes era el fondo de la presa.
Imagen aérea que muestra el nivel que alcanzaba, hasta hace apenas unos meses, el nivel de agua en la presa Villa Victoria.
La orilla de la presa a espaldas del Palacio Municipal de Villa Victoria da una postal apocalíptica, en donde unas enormes grietas se han formado debido a la sequedad del suelo que alguna vez estuvo cubierto de agua.
La crisis que vive la presa de Villa Victoria ha puesto nerviosos a prácticamente todos los prestadores de servicios, quienes temen perder su única fuente de ingresos.
Las lanchas que antes daban recorridos a los turistas, ahora están paradas a orillas de la presa, y los negocios en la periferia del Mirador tienen poca afluencia de visitantes.
“Esta presa ha sido muy generosa, por muchos años nos ha dado de comer, gracias a ella tenemos trabajo, era común que los fines de semana tuviéramos mucha afluencia de visitantes y eso siempre ha sido bueno, porque como dije, nos daba trabajo, pero la sobre explotación ha causado que esta crisis ponga en riesgo su permanencia y con ello nuestro trabajo”, comentó Armando Martínez, habitante de Las Peñitas y pescador comercial.