Con la premisa de reflexionar acerca de que las y los niños hablen de lo que sienten y experimentan, así como de escucharles, en el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) se presentó la obra Los primeros latidos de la democracia: El corazón de las palabras perdidas.
Previo a la puesta en escena por parte de la Compañía Teatral La Trouppe en el Auditorio del IEEM, la Consejera Presidenta, Amalia Pulido Gómez expresó que en el país y en el mundo, la violencia y la falta de oportunidades es una realidad que afecta a la niñez, la cual tiene el derecho de ser feliz, sentirse segura y ser escuchada.
Ante las niñas, niños y adolescentes presentes, la Consejera Presidenta puntualizó que ellas y ellos tienen derecho a vivir sin miedo, estudiar, jugar y crecer en un entorno de amor, donde sus sentimientos y emociones no deben ser calladas, por el contrario, deben expresarlas libremente.
Pulido Gómez enfatizó que en México en 83% de los casos la madre es la principal cuidadora de las infancias, por lo que hizo un llamado a la corresponsabilidad y crianza comunitaria, ya que no es un trabajo individual, ni único de las mujeres.
Por su parte, la Consejera Electoral del Instituto Nacional Electoral (INE), Claudia Beatriz Zavala Pérez, quien asistió como invitada al evento, señaló que la violencia es una amenaza y una realidad que enfrentan las mujeres desde la niñez, por lo que el arte es una manera de comprender y acercarnos a nuestras emociones para canalizarlas de la mejor manera.
La Consejera del INE sostuvo que la finalidad de todas las acciones en torno a estas semanas es eliminar la violencia que se ejerce contra las mujeres, niñas, niños y adolescentes, pero también trabajar en la prevención, de ahí la importancia de contar con herramientas que la combatan, porque la sociedad debe vivir y ejercer sus derechos con libertad.
Al concluir la obra, las y los pequeños asistentes participaron en un taller artístico en el Centro de Formación y Documentación Electoral del IEEM en el que, a manera de ejercicio reforzamiento, decoraron diversas ilustraciones en forma de corazón, en línea con los valores promovidos por la obra.