Pedro Moctezuma Barragán inaugura el Primer Congreso Estudiantil de Salud Comunitaria en la UNISA

-La salud comunitaria y la antropología se dan la mano para cruzar las fronteras del conocimiento.

El Primer Congreso Estudiantil de Salud Comunitaria y Antropología “Saberes que dialogan: salud, comunidad y cultura” se inauguró en la Universidad de la Salud (UNISA) con un llamado urgente a repensar la manera en que se entiende y se atiende la salud en México.

Pedro Moctezuma Barragán, titular de la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación de la Ciudad de México (SECTEI), planteó la necesidad de enfrentar la crisis civilizatoria que obliga a transformar profundamente los enfoques actuales y a construir soluciones basadas en la organización comunitaria y el diálogo de saberes.

Moctezuma Barragán señaló que aún se vive “de espaldas al siglo XXI”, pese a la complejidad social, política y ambiental del presente, y afirmó que las y los mexicanos poseen un poder colectivo que debe activarse para enfrentar la inequidad, a la que identificó como la causa estructural de los daños a la salud.

También mencionó las desigualdades persistentes entre mujeres y hombres, campo y ciudad, trabajo manual y trabajo intelectual, además de la invisibilización de problemas como la contaminación, que no suelen relacionarse públicamente con las crisis sanitarias que afectan a distintas regiones del país. Destacó que la historia cultural y comunitaria de México ofrece claves fundamentales para construir alternativas.

Subrayó que la unión entre la antropología y la medicina social no es casual, sino necesaria para comprender la complejidad del bienestar y enfrentar los retos que impone la desigualdad.

En este sentido, celebró la iniciativa estudiantil que dio origen al congreso y reconoció el trabajo del comité organizador. Durante el acto inaugural también participó Antonio Morales Gómez, director general de UNISA, quien destacó la importancia de mirar la salud desde una perspectiva integral.

Destacó que la salud debe analizarse como un fenómeno social y cultural, no solo biológico, y que la antropología médica permite entender cómo las personas interpretan la enfermedad y se relacionan con las instituciones sanitarias.

El coordinador del congreso por parte de UNISA, Tomás Loza Taylor, enfatizó que este encuentro representa un espacio donde las y los estudiantes no solo reciben conocimiento, sino que lo cuestionan y transforman. Recordó los orígenes de la antropología y su vínculo histórico con procesos de dominación, lo que obliga a analizar críticamente cómo se produce el saber y cómo puede reproducir desigualdades.

Señaló que la sociología y la antropología ofrecen herramientas indispensables para entender que la salud es un fenómeno cultural, histórico y emocional, y que la labor estudiantil es fundamental para articular nuevos enfoques éticos y científicos en el campo de la salud.

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