Por Luis Pinal Da Silva
Dicen en la Ciudad de México que nadie sabe en dónde se encuentra Clara Brugada, la flamante candidata de Morena a la Jefatura de Gobierno.
Y es que después de que la exalcaldesa de Iztapalapa no ha sido el bombazo que esperaba Morena y todo por culpa de los propios morenistas, ahora se habla de que se pretende bajarla de caballo para subir al policía García Harfuch.
Sea cierta o no la especie, lo cierto es que Claudia Sheinbaum, la del bastón, no mueve un dedo para evitar que crezca la especie y ello alienta a las tribus a darse de puntapiés por debajo de la mesa.
Siendo honestos, nada bien le hizo a sus aspiraciones el hecho de que se diera a conocer públicamente que el ganador de la encuesta de selección del candidato a la Ciudad de México había sido Omar Hamid García Harfuch, pero que, por una cuestión de género, la candidatura se le entregaría a Brugada.
García Harfuch, como es bien sabido, era el “gallo’’ de Claudia Sheinbaum por lo que aceptar bajarlo fue tomado como una derrota de la candidata presidencial oficialista.
Pero, siempre hay un pero, en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación un grupo de morenistas afines al exjefe de Policía y a la propia Sheinbaum presentaron un recurso de inconformidad que en algún momento deberá analizarse.
El asunto sería más o menos el siguiente: reconocer a García Harfuch como ganador en la interna de Morena a la Ciudad de México y entregar la candidatura a la gubernatura de Chiapas, que ostenta hoy el senador Eduardo Ramírez, para entregársela a una mujer.
Quién sabe si el recurso prospere, se ve muy complicado, pero el solo hecho de que se haya presentado parece haber desmotivado a Brugada y su equipo, pues por más ruido que hicieron en su destape ahora ni se ve ni se oye.
¿A poco sí la quieren bajar desde lo más alto, como se empieza a rumorar?
Todo parece indicar que sí, y ella se conforma, en tanto, a ser una caricatura mediática, sin aparecer por ningún lado. Pobrecita “Juanita”.