Por: Marco A. Mares
El tránsito mundial hacia la electromovilidad implica para México una oportunidad histórica.
Es tan grande como la del Tratado de Libre Comercio Norteamericano (TLCAN) hace 30 años, para generar inversiones, desarrollo y prosperidad para los próximos 30 a 50 años.
La transformación de la industria automotriz es una verdadera oportunidad estratégica para México.
Esa es la perspectiva de la organización que agremia a las empresas armadoras de autos en México: Audi, BMW, Chirey, Ford, General Motors, Honda, Hyundai, Isuzu, Jaguar Land Rover, Kia, Mazda, Mercedes Benz, Mitsubishi, Nissan, Renault, MG, Stellantis, Subaru, Suzuki, Toyota, Volkswagen, Volvo.
La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), encabezada por Odracir Barquera, tiene muy clara la importancia de la industria automotriz para México, la región norteamericana y en el mundo.
Pero también está consciente de los retos y desafíos para la industria automotriz mexicana.
La organización automotriz sabe bien lo que tiene. Las cifras son elocuentes:
1.- México se ha convertido en uno de los 10 principales jugadores mundiales de la industria automotriz.
En los últimos 30 años se consolidó como una de las mejores industrias automotrices y de autopartes del mundo a partir del TLCAN y ahora el T-MEC.
Representa el 22% del comercio total de América del Norte.
2.- Es el séptimo productor mundial de vehículos; el 6.º exportador; y la cuarta industria, más grande de autopartes.
3.- Es el principal sustento económico de México. Aporta 4.7% del PIB. Es el principal generador de ingresos de México, casi 30% por arriba de lo que generaron remesas y turismo, sumados en 2023.
4.- Es el principal captador de Inversión Extranjera Directa, con 25% del total; y el principal sector exportador, con 32% del total. Además es el más superavitario y equilibra la balanza comercial total de México.
5.- Es el principal empleador manufacturero: 1 millón de empleos directos, 3.5 millones indirectos, e impacto en más de 20 millones de empleos por su derrama a más del 60% de las ramas económicas.
6.- Es el de mejor remuneración: en promedio 30 mil pesos mensuales.
7.- Es el impulsor de grandes historias de éxito en los 12 estados en los que se ha instalado; la mayoría de ellos, son los de mayor desempeño económico y social.
Sin embargo, la organización sectorial sabe que hay tareas por realizar.
La AMIS reconoce el interés de la presidenta Claudia Sheinbaum en impulsar la electromovilidad.
Los seis años de este nuevo gobierno serán determinantes para alcanzar este futuro compartido, si se toman las decisiones y acciones adecuadas.
AMIA, en representación de las empresas automotrices, pone sobre la mesa, 10 propuestas, para mantener a la industria, como potencia mundial automotriz, y seguir generando crecimiento, desarrollo y prosperidad a los mexicanos.
Estas van desde una política integral de electromovilidad; ambiente propicio para mantener a las empresas establecidas y atraer más inversión; energía suficiente; infraestructura física y digital; aprovechamiento de los tratados comerciales internacionales y su cumplimiento; adaptación de la fuerza laboral; registro vehicular moderno; transparencia de información; marco normativo actualizado; y seguridad.
El diagnóstico y las propuestas de la Amis, son acertados. México tiene la oportunidad de reconvertir a su industria e impulsarla hacia el nuevo paradigma.
La integración regional es una realidad y el gobierno mexicano tiene la oportunidad de tomar ventaja para el país. Ojalá.