Los sectores económicos, políticos, sociales, académicos, religiosos, comunitarios y barriales buscan garantizar el respeto a los Derechos Humanos y justicia social.
La alcaldesa de Iztapalapa hizo un llamado a los sectores económicos, políticos, sociales, académicos, religiosos, comunitarios y barriales para fomentar la cultura de la legalidad y la promoción de la paz, además de garantizar el respeto de las garantías individuales y colectivas y así contribuir a la creación de un mejor entorno.
Representantes de todos sectores agradecieron el llamado de la mandataria y se comprometieron a sumarse a las tareas respectivas, esto en la reunión realizada en Utopía Atzintlo, en la colonia Xalpa, buscan beneficiar a toda la comunidad.
La alcaldesa Aleida Alavez informó que uno de sus objetivos prioritarios es pacificar la demarcación con respaldo de la propia comunidad a fin de posibilitar su progreso.
Argumentó que las experiencias internacionales demuestran que es posible la resolución pacífica de conflictos con respeto a los Derechos Humanos y justicia social, pero ello hace necesario moderar el tono cómo se relacionan todos quienes habitan y transitan en el espacio público, así como frenar el uso y abuso de sustancias nocivas, entre ellas, alcohol.
Ante ello, Alavez hizo un llamado a que las festividades de la comunidad sean verdaderos espacios de celebración pacífica y no espacios ni momentos de riesgo para sus asistentes, de modo que se garanticen identidad, lo mejor de las tradiciones y la convivencia en el espacio público y ritual.
Asimismo, presentó tres ejes de trabajo para abatir las conductas nocivas y mejorar la seguridad, para lo cual habrá una coordinación constante desde cada una de las 13 Direcciones Territoriales iztapalapenses para difundir las normas en cada barrio y colonia.
El primero de ellos es el de Conciliadores Barriales que incluye mecanismos alternativos de resolución de conflictos vecinales, el segundo es el de Comisiones para la Paz con participación de los actores sociales para promover la cultura de la legalidad y la paz en 35 colonias, en principio, y el tercero es el de la Prevención del Delito mediante campañas como el desarme voluntario y la oferta de oportunidades laborales, educativas y de bienestar para jóvenes, de modo que se evite su reclutamiento por la delincuencia.