Mil 902 de los asaltos se concentran en unidades de transporte público colectivo y 200 por asaltos a bordo de taxis.
La seguridad en el transporte público en el Estado de México, es inexistente y los usuarios deben estar muy atentos de no ser víctimas de un asalto.
De acuerdo con cifras de la Secretaría de Movilidad del Estado de México, 5.6 millones de personas utilizan el sistema del transporte público en la entidad todos los días; es decir, casi 6 millones de personas que se vuelven blanco potencial de la delincuencia.
De acuerdo al Sistema Nacional de Seguridad Pública, durante el primer cuatrimestre de este año (enero-abril) hubo 2 mil 102 denuncias por asaltos al transporte público en el Estado de México, de las cuales mil 902 se concentran en unidades de transporte público colectivo, como autobuses urbanos y suburbanos y vagonetas, mientras que el resto, 200 denuncias, fueron por asaltos a bordo de taxis.
Hay que destacar que, de los robos en los autobuses de pasajeros registrado en el cuatrimestre, 1,656 fueron con violencia.
En contraparte, las cifras de detención y vinculación a proceso de los asaltantes son preocupantemente bajas y hay que observar que, de los 500 asaltantes detenidos en los últimos seis meses en diferentes municipios mexiquenses, solo 27 han sido vinculados a proceso (5.4%) y solo dos han sido sentenciados (0.4%).
Pero no todos los asaltos son expuestos ante las autoridades y la cifra negra puede ser dos o tres veces mayor, ya que de acuerdo a estudios de órganos especializados en incidencia delictiva, en el Estado de México el 95 por ciento de los asaltos a bordo del transporte público no son denunciados.
Los datos, que van más allá de los buenos deseos de las autoridades, indican que al día se competen al menos 20 asaltos al día en camiones, microbuses o combis.
Y dentro de este panorama tan negro, son cinco municipios con mayores índices de asaltos en las combis, que se ha convertido en un hecho recurrente:
Ecatepec, encabeza la lista, seguido de Nicolás Romero, después está Tlalnepantla, Cuautitlán Izcalli y Naucalpan.
Si bien las empresas han establecido algunos mecanismos para tratar e inhibir la situación, como el uso de cámaras de videovigilancia, o promover campañas de prevención para detectar a posibles asaltantes, los resultados no han sido los esperados.
Unas de las acciones que se ha detectado, es que los usuarios de transporte público modifican sus rutinas diarias, como no usar las mismas rutas todos los días y, en el caso de las mujeres, ubicar asientos donde no hay hombres.
Entre los objetos más robados durante los asaltos en el transporte público, están los celulares.
Pero hay otra rama que también ha sufrido el embate de la delincuencia: el robo de unidades de transporte de carga.
Estadísticas de la Confederación de Cámaras Industriales (CONCAMIN) arrojan que cada día, los grupos delictivos logran perpetrar el robo de 50 unidades de transporte, generando pérdidas económicas que ascienden hasta los 19 millones de pesos.
Los datos revelan que el Estado de México se ha convertido en un punto crítico de esta problemática a nivel nacional y de acuerdo con ello, en el 2023, la entidad registró la alarmante cifra de 4 mil 214 casos de robo al transporte de carga, consolidándose como líder en esta actividad ilícita.
Las carreteras más afectadas incluyen la México-Querétaro, México-Atlacomulco, México-Pachuca, así como tramos del Arco Norte y el Circuito Exterior Mexiquense, donde los transportistas enfrentan constantes riesgos para llevar a cabo su labor.
Esa es la realidad; la inseguridad ha roto las estadísticas y, lo malo, es que no se observan acciones congruentes y efectivas para frenar a los delincuentes.