Con goles de Tyler Adams y Gio Reyna, Estados Unidos sostiene la clara paternidad sobre el Tri en Concacaf.
Fue otra noche de pesadilla y Estados Unidos le pasó por encima a la Selección Mexicana, a la cual derrotó 2-0 y se convirtió en Tricampeón de la Concacaf Nations League.
Se vio una selección mexicana sin respuesta, que no tuvo argumentos para enfrentar al cuadro de las barras y estrellas.
México encimó los primeros minutos con un par de tímidas llegadas. La primera en un tiro libre y la segunda en un centro de Jorge Sánchez que Turner bajó bien antes de la llegada de Edson Álvarez.
Pero al minuto 5 apareció el talento de Christian Pulisic. El 10 de Estados Unidos recibió de Reyna en los linderos del área, entró fácilmente y se puso mano a mano con Guillermo Ochoa, quien le hizo un atajadón para evitar el primer gol del partido en una clara oportunidad.
El duelo empezó a tornarse ríspido y la primera amarilla llegó para Weston McKinnie después de que bajó a ‘Chucky’ Lozano y luego fue Reyna y Edson los que tuvieron un taponazo en el que el mexicano quedó maltrecho pero no se marcó nada.
Llegó el balde de agua fría para el Tri al minuto 45, cuando la pelota le llegó a Tyler Adams en tres cuartos de cancha y libre, sin marca, no pensó dos veces y sacó un balazo de pierna derecha para vencer la estirada de Guillermo Ochoa y firmar el 1-0 sobre México.
Para sorpresa de todos, Berhalter sacó a Adams en el medio tiempo y mandó a la cancha a Cardoso, pero Estados Unidos siguió teniendo la pelota, pese a los intentos del Tri por crear peligro.
De a poco el Tri retomó la confianza. Chucky mandó un primer aviso y después fue Henry el que se quedó cerca del empate en una pelota larga que bajó en el área, pero que no alcanzó a definir bien ante la buena marca de la defensa de Estados Unidos.
Y entonces llegó el segundo golpe. Pulisic armó una buena jugada por izquierda, metió un centro accidentado que Johan Vásquez rechazó y Gio Reyna no pensó dos veces para prender la pelota de aire en la entrada del área, ponerla en el rincón y finiquitar el 2-0.
Hasta ese momento llegaron los cambios de Jaime Lozano. Santi entró por Antuna y Orbelín por Chiquito, pero ya el duelo estaba muy inclinado para los de Berhalter.
El Tri lo intentó, no bajó los brazos y parecía encontrar su recompensa con un penal sobre Santi Giménez, pero la ilusión se derrumbó muy rápido cuando el VAR llamó al silbante y quedó exhibido que no había falta alguna.
Ahora México deberá pensar en el verano, un verano en el que tiene en frente a rivales como Bolivia, Uruguay y Brasil en calidad de amistosos y la Copa América 2024 que dirá mucho del futuro de esta selección.