De acuerdo con el PRI Estado de México, esta situación que se padece pareciera querer generar miedo con violencia para inhibir el voto.
La jornada electoral en el Estado de México, como en diversas partes del país, ha estado marcada por la intromisión del crimen organizado que pareciera seguir un guion para infundir miedo entre la población e inhibir el voto el 2 de junio.

Al respecto, Ana Lilia Herrera Anzaldo, dirigente del Comité Directivo Estatal (CDE) del Partido Revolucionario Institucional (PRI) aseguró que el actual clima de violencia, donde se han gestado no solamente amenazas contra diversos actores políticos, sino ataques armados, dan cuenta de una situación que se ha dejado crecer por la inacción de las autoridades federales y estatal.
Consideró que pareciera que el partido Morena se encuentra interesado en generar miedo en los electores para incidir de manera negativa en la participación, a través de dos vías: la amenaza con el retiro de los programas sociales, y los ataques y amenazas a los candidatos y sus equipos de campaña.

De hecho, remarcó que los actos de violencia que caracterizan el actual proceso electoral en la entidad son parte de una estrategia de Estado para inhibir el voto.
“El clima de violencia solo beneficia al oficialismo… la estrategia es asustar a los electores para inhibir el voto… el oficialismo quiere, a toda costa, arrebatar el Poder”, aseguró.

En el Estado de México se han presentado dos asesinatos relacionados con políticos, el del ex presidente municipal de Ixtapaluca, Fernando Fernández, y el de Miguel Ángel Cruz Robles, precandidato de Morena a la presidencia municipal de Villa del Carbón.
Del tricolor, 27 aspirantes han solicitado medidas de protección en municipios como Chicoloapan, Tianguistenco, Coatepec Harinas, Acambay y Otzolotepec; en este último municipio fue atacada a balazos la candidata priísta a la Presidencia Municipal, Sinaí Lugo Vargas.

Herrera Anzaldo reiteró el llamado del instituto político que representa para que el gobierno asuma la responsabilidad que la gente le dio en las urnas, su responsabilidad es garantizar la seguridad pública no solamente en brindar protección.
Hay que recordar que en México, hasta abril, sumaban 30 aspirantes asesinados, 11 secuestrados, 127 víctimas de violencia, 72 de amenazas, 16 sufrieron atentados con arma de fuego y el 29% de las secciones electorales están en riesgo.

También cabe destacar que Teresa Reyes Loza, candidata de Morena a la presidencia municipal de Santo Tomás de los Plátanos, en el sur del Estado de México, renunció a su postulación debido a las amenazas recibidas y al reciente secuestro de su suegro.
El secuestro de su suegro fue el punto de inflexión que la llevó a considerar su retirada de la contienda electoral. El 13 de mayo la ahora excandidata ya había hecho público el caso.