Teotihuacán invita a vivir experiencias turísticas ancestrales

Visitar Teotihuacán se ha convertido en uno de los principales atractivos turísticos con los que cuenta el Estado de México, una gran experiencia es tomar una bicicleta y lanzarse a recorrer los alrededores de la zona arqueológica.

Uno de los recorridos más populares es el que va a una cueva sagrada de los antiguos teotihuacanos. Otro más permite descubrir los rincones más bellos de los Pueblos Mágicos de Teotihuacán y San Martín de las Pirámides.

También hay algunos paseos en el que se recorren más kilómetros para visitar las viejas haciendas pulqueras de la zona, Acolman, Otumba, Oxtotipac o incluso llegar hasta el Acueducto del Padre Tembleque.

Una parada obligada es visitar Axapusco, Pueblo con Encanto, en el centro se levanta su magnífica Parroquia de San Esteban Protomártir, que es una iglesia que se construyó a partir de 1743 y quizá se terminó antes de 1767, cuando fue elevado a la categoría de parroquia.

Si a las y los visitantes les cae la noche en esta zona, entre Axapusco y Nopaltepec, encontrarán dos opciones de hospedaje excepcionales: se trata de la Ex Hacienda de Xala y la Ex Hacienda de San Miguel Ometusco.

A 34 kilómetros al sur de la zona arqueológica de Teotihuacán y a seis kilómetros al oriente del centro del municipio de Texcoco se localiza el Parque Nacional Molino de Flores Nezahualcóyotl, un espacio natural y cultural de casi 50 hectáreas.

Cercano a este Parque Nacional se llega a un cerrito donde comienza la Zona Arqueológica de Texcotzingo. Este sitio no se parece a ningún otro, porque no fue un espacio urbano, sino lo que se conoce como los Baños de Nezahualcóyotl, es decir, una especie de jardín del célebre rey poeta texcocano.